Mientras la mitad del planeta dormía el pasado 9 de enero, el asteroide 2017 AG13 pasó sigilosamente a tan solo 200.000 kilómetros de la Tierra, la mitad de la distancia que nos separa de la luna, apenas 24 horas después de que las agencias espaciales lo ubicaran, según informaron medios británicos.
El 8 de enero el programa de búsqueda y seguimiento de objetos próximos a la Tierra del Lunar and Planetary Laboratory de la Universidad de Arizona, detectó el asteroide que también cruzó la órbita de Venus.
Según este observatorio, el asteroide (de entre 13 y 32 metros de diámetro) se movía a una velocidad de 16 kilómetros por segundo, lo cual dificultaba su detección con telescopio. 'Se estaba moviendo muy rápidamente, muy cerca de nosotros', declaró el científico Eric Feldman.
El especialista agregó que el 2017 AG3 tenía 'aproximadamente el mismo tamaño que el asteroide que cayó en Chelyabinsk, Rusia, en 2013, que dejó más de 1,000 personas heridas'.
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