San Salvador.
En un hecho sin precedentes, la fiscalía salvadoreña acusó ayer al detenido expresidente Elías Antonio Saca y seis de sus colaboradores de haber desviado 246 millones de dólares, parte de los cuales fueron cobrados en efectivo, según una investigación del recién creado Grupo Contra la Impunidad (GCI).
El anuncio lo hizo el fiscal general Douglas Meléndez, durante una rueda de prensa en la que reveló que las elevadas sumas de dinero fueron tomadas de una cuenta del erario nacional. “Hay un monto general de 246 millones de dólares desviados a una gran cantidad de cuentas particulares a favor de unos imputados”, declaró Meléndez.
“Hemos determinado que por lo menos 116 millones fueron cobrados en efectivo; de las cuentas del Estado se remitieron a cuentas particulares de empleados de casa presidencial y posteriormente a cuentas de empresas”, agregó.
Los 246 millones, según la Fiscalía, fueron distribuidos en tres cuentas, una del exsecretario privado de Saca, Elmer Charlaix, y de los colaboradores administrativos Pablo Gómez y Francisco Rodríguez Artiaga. Sobre los 116 millones cobrados en efectivo, el fiscal aseguró que “lo tenemos establecido” (documentado) y que fueron cobrados por Saca, Charlaix, Rodríguez, que era jefe de la unidad financiera de casa presidencial, y Gómez (contador).
Los delitos
El expresidente y los otros seis implicados en el caso, todos detenidos, afrontan cargos por los delitos de peculado, agrupación ilícita y lavado de dinero.
El fiscal hizo un “llamado muy respetuoso” a los jueces que lleven este proceso para que hagan un análisis “objetivo y correcto” de las pruebas que presentará la Fiscalía, incluidos documentos, informaciones de cheques y de bancos, con el fin de dar una respuesta “a la altura” del caso.
Dijo además que “algunas personas” presuntamente vinculadas al caso han abandonado El Salvador y pidió a los otros países que no les concedan asilo, si lo solicitan, porque no se trata de perseguidos políticos. También hizo un llamado a los bancos del país para que no se presten a realizar “transferencias de última hora” de los imputados o de personas vinculadas a los mismos.
Y anunció que ya hizo “inmovilizaciones” de algunos bienes y cuentas en el marco de la investigación del GCI, que “sigue abierta” y que se denominó Destape a la Corrupción.
Como parte de las indagaciones, ayer comenzaron allanamientos de negocios vinculados a Herbert Saca, primo del expresidente.
En un hecho sin precedentes, la fiscalía salvadoreña acusó ayer al detenido expresidente Elías Antonio Saca y seis de sus colaboradores de haber desviado 246 millones de dólares, parte de los cuales fueron cobrados en efectivo, según una investigación del recién creado Grupo Contra la Impunidad (GCI).
El anuncio lo hizo el fiscal general Douglas Meléndez, durante una rueda de prensa en la que reveló que las elevadas sumas de dinero fueron tomadas de una cuenta del erario nacional. “Hay un monto general de 246 millones de dólares desviados a una gran cantidad de cuentas particulares a favor de unos imputados”, declaró Meléndez.
“Hemos determinado que por lo menos 116 millones fueron cobrados en efectivo; de las cuentas del Estado se remitieron a cuentas particulares de empleados de casa presidencial y posteriormente a cuentas de empresas”, agregó.
Los 246 millones, según la Fiscalía, fueron distribuidos en tres cuentas, una del exsecretario privado de Saca, Elmer Charlaix, y de los colaboradores administrativos Pablo Gómez y Francisco Rodríguez Artiaga. Sobre los 116 millones cobrados en efectivo, el fiscal aseguró que “lo tenemos establecido” (documentado) y que fueron cobrados por Saca, Charlaix, Rodríguez, que era jefe de la unidad financiera de casa presidencial, y Gómez (contador).
Los delitos
El expresidente y los otros seis implicados en el caso, todos detenidos, afrontan cargos por los delitos de peculado, agrupación ilícita y lavado de dinero.
El fiscal hizo un “llamado muy respetuoso” a los jueces que lleven este proceso para que hagan un análisis “objetivo y correcto” de las pruebas que presentará la Fiscalía, incluidos documentos, informaciones de cheques y de bancos, con el fin de dar una respuesta “a la altura” del caso.
Dijo además que “algunas personas” presuntamente vinculadas al caso han abandonado El Salvador y pidió a los otros países que no les concedan asilo, si lo solicitan, porque no se trata de perseguidos políticos. También hizo un llamado a los bancos del país para que no se presten a realizar “transferencias de última hora” de los imputados o de personas vinculadas a los mismos.
Y anunció que ya hizo “inmovilizaciones” de algunos bienes y cuentas en el marco de la investigación del GCI, que “sigue abierta” y que se denominó Destape a la Corrupción.
Como parte de las indagaciones, ayer comenzaron allanamientos de negocios vinculados a Herbert Saca, primo del expresidente.