Los cadáveres de dos civiles fueron hallados ayer en la isla surcoreana bombardeada la víspera por el ejército norcoreano, reveló la guardia costera.
Los guardias hallaron los cadáveres en los escombros de casas destruidas por el bombardeo, indicó un portavoz, que dijo que ambos fallecidos tenían unos 60 años.
El bombardeo del martes a la pequeña isla de Yeonpyeong, cerca de la frontera marítima al oeste de ambas Coreas, también causó la muerte de dos infantes de marina surcoreanos y 18 heridos.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lo catalogó como uno de los incidentes más graves desde la Guerra de Corea.
China “siente dolor y pesar por un incidente que causó muertes y pérdidas materiales y está preocupada por los acontecimientos”, agregó el vocero de la cancillería Hong Lei.
Venezuela hizo un llamado a las dos Coreas y el resto de los países asiáticos a “fortalecer la capacidad de entenderse con miras a preservar la paz y no dejarse llevar por las provocaciones urdidas desde otras latitudes como parte de la necesidad imperialista de Estados Unidos de tomar el control del área”.
El presidente venezolano Hugo Chávez dijo a la televisora estatal que hay “factores de la ultraderecha de Estados Unidos que buscan crear diversos focos de inestabilidad en el mundo para mantener en marcha el complejo industrial militar estadounidense”. Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU celebraron varias reuniones bilaterales para estudiar una posible respuesta al ataque de Corea del Norte contra una isla surcoreana.
“He estado en contacto con otros miembros y los contactos continuarán”, explicó el presidente de turno del Consejo, el embajador británico Mark Lyall Grant.
Maniobras militares
Estados Unidos tiene más de 28,000 efectivos militares en Corea del Sur para protegerla de una agresión de Corea del Norte, una de las secuelas de la guerra que duró tres años y se interrumpió por una tregua, no un tratado de paz, en 1953. EUA y Corea del Sur iniciarán el domingo las maniobras militares navales conjuntas decididas ayer por los presidentes Barack Obama y Lee Myung-Bak. En las maniobras, que se desarrollarán en el Mar Amarillo, donde se produjo el bombardeo del martes, participará el portaviones estadounidense George Washington, anunciaron las fuerzas militares norteamericanas basadas en Corea del Sur.
Las maniobras estaban previstas antes de que se produjera “el ataque no provocado de la artillería” norcoreana, indicó un comunicado de las fuerzas norteamericanas, que destaca su compromiso con “la estabilidad regional a través de la disuasión”. Por su parte, el ministerio surcoreano de Defensa afirmó que las maniobras defensivas apuntan a aumentar la disuasión contra Corea del Norte.
Los presidentes Obama y Myung-bak acordaron “elevar el nivel de preparación y la realización de maniobras militares conjuntas en los próximos días”, anunció la Casa Blanca. Obama destacó el compromiso de Washington de “permanecer hombro a hombro con Seúl” y exhortó a China a moderar a su aliado, Corea del Norte. China, el más estrecho aliado y principal abastecedor de ayuda a Corea del Norte, manifestó su suma preocupación por el incidente y pidió prudencia; pero no condenó a Pyongyang.
Protestas por bombardeos
Manifestantes quemaron ayer en Seúl banderas de Corea del Norte y pidieron firmes represalias un día después de un ataque norcoreano con obuses.
Algunas decenas de manifestantes congregados cerca de la embajada de EUA pidieron a China que se uniera a las demás potencias y condenara el ataque.
“China debe dejar de proteger a Corea del Norte y sumarse a la comunidad internacional”, afirmó Park Chan-Sung, organizador de la manifestación.
“Nuestro gobierno debe ejercer firmes acciones de revancha contra Corea del Norte”, añadió. Además, ante el ministerio de Defensa surcoreano, más de un centenar de manifestantes pidieron venganza y quemaron retratos del dirigente norcoreano Kim Jong-Il y de su hijo y posible sucesor Kim Jong-Un