Dos personas fueron ejecutadas ayer en China, diez meses después del proceso por la leche contaminada con melamina que provocó la muerte de seis niños y dejó enfermos a otros 300 mil.
Zhang Yujun y Geng Jinping fueron ejecutados en un lugar que no fue precisado después de haber sido condenados a muerte por un tribunal de Shijiazhuang, capital de Hebei, norte, en enero, en el marco de este caso descubierto en septiembre de 2008 que dañó la imagen de los productos chinos en el mundo.
En total, 22 empresas habían comercializado leche adulterada con melamina, substancia destinada a fabricar colas, resinas y abonos, que en los exámenes de control simula un elevado aporte de proteínas. Esta maniobra permitía ocultar que se había agregado agua a la leche para aumentar los volúmenes y en consecuencia los beneficios. La melamina originó, entre lactantes y niños pequeños, graves problemas renales, a menudo cálculos.
Este caso causó una verdadera psicosis en China y el retiro de los productos chinos a base de leche en todo el mundo.
Zhang, que produjo leche en polvo que contenía melamina y comercializó unas 600 toneladas, fue condenado a muerte por haber “puesto en peligro la seguridad pública” entre julio y agosto de 2008. Geng fue acusado de haber vendido, entre agosto y octubre de 2008, más de 900 toneladas de leche con melamina al grupo Sanlu, uno de los líderes de la industria lechera china, que quebró después.
Durante el proceso en que se juzgó a 21 acusados, un tercer inculpado fue condenado a muerte con remisión, una pena que debía ser probablemente conmutada por la cadena perpetua.
Dato
Parientes y abogados de las víctimas cuestionaron que un escándalo de tal repercusión, que implicó a 22 compañías lecheras, pudiese saldarse con un proceso contra sólo 21 acusados.