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Trump recibirá al príncipe heredero de Arabia Saudita

  • 18 marzo 2018 /

La agenda del encuentro incluye las espinosas relaciones con Irán y las reformas sociales en el reino árabe

Washington, Estados Unidos

Donald Trump recibirá este martes al príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, una oportunidad para que el presidente estadounidense arremeta nuevamente contra el gran enemigo Irán, pero también para posicionarse sobre los cambios dramáticos introducidos en el reino sunita.

Diez meses después de su último encuentro cara a cara, en Riad, el jefe de la Casa Blanca, de 71 años, y el nuevo hombre fuerte del mayor exportador de petróleo del mundo, de 32, deben mostrar su buen vínculo y compromisos en la Oficina Oval.

Pero también deberían abordar los profundos cambios que tienen lugar en Arabia Saudita, interna y externamente: licencias de conducir para mujeres, purgas sin precedentes en nombre de la lucha contra la corrupción, la participación en la guerra en Yemen y el diferendo con Catar.

'Es increíble (...) Es el equivalente a toda una generación de cambios políticos concentrados en un período de menos de un año', dijo Lori Plotkin Boghardt, ex analista de la CIA que trabaja hoy en el Instituto Washington para la Política del Medio Oriente.

Muchas de estas decisiones 'tienen un impacto en los intereses de Estados Unidos' en la región, agregó.

La cumbre que Washington espera celebrar este año con los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) podría resultar difícil de lograr en ausencia de una salida a la crisis con Catar.

Nombrado príncipe heredero en junio de 2017 por su padre, el Rey Salmán, 'MBS' primero tiene la intención de vender su 'visión 2030' para construir una economía en Arabia Saudita menos dependiente del petróleo y, para ello, atraer la inversión extranjera.

Riad está particularmente interesado en acelerar su programa nuclear civil. Objetivo: construir 16 reactores en los próximos 20 años, a un costo de alrededor de 80.000 millones de euros, de acuerdo con funcionarios y analistas.

Decididos a obtener transferencias de tecnología para la construcción, los sauditas deberían competir por completo y recordarles a sus interlocutores estadounidenses que China, Rusia o Francia también están entre los países en ese rango.

'Sería prácticamente imposible para el gobierno saudita aceptar condiciones que serían más bajas que las otorgadas por (el exmandatario Barack) Obama a Irán: la posibilidad de un enriquecimiento futuro (de uranio)', dijo a la AFP una fuente cercana al gobierno saudita.