Un tribunal de Panamá declaró absuelto este martes al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) por el caso de las escuchas ilegales durante su mandato, conocido como “Pinchazos”, en un nuevo juicio oral.
Este juicio contra el expresidente Martinelli comenzó en julio pasado con un mes de retraso de la fecha prevista debido a dos suspensiones y tras la anulación del primero en el que fue declarado “no culpable” en 2019.
El expresidente enfrentaba dos delitos en este segundo proceso: interceptación de telecomunicaciones, y seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial, lo que lo exponía a una pena de hasta 8 años de cárcel, una drástica reducción en comparación con el primero, que afrontaba cuatro delitos y 21 años de prisión.
Martinelli, un magnate de los supermercados, ganó la presidencia en 2009 con un fuerte discurso contra la clase política y la corrupción.
Tras salir del poder en 2014, la justicia panameña lo investigó por múltiples escándalos durante su administración, en la que una docena de ministros terminaron detenidos.
En 2015 se fue a vivir a Miami para evitar la acción de la justicia, pero fue detenido en 2017 y posteriormente extraditado a Panamá.
También es acusado de blanqueo de capitales por la compra, presumiblemente con dinero público, de un grupo editorial durante su mandato, y la Fiscalía ha presentado cargos contra él por el entramado de corrupción vinculado a la constructora Odebrecht.
En este proceso están envueltos sus hijos Luis y Ricardo Martinelli Linares, detenidos en Guatemala desde hace un año y próximos a ser extraditados a Estados Unidos.
Sin embargo, siempre ha defendido su presunta inocencia y ha culpado a sus detractores de una supuesta persecución política para evitar que se presente a las elecciones presidenciales de 2024.