La confusión reinaba ayer entre los caraqueños por los nuevos e inesperados cortes de electricidad que desde la medianoche dejaron a oscuras parte de la ciudad, una medida impopular pero necesaria, según el Gobierno, para hacer frente a una grave crisis energética.
En el activo barrio de La Candelaria, en el centro de Caracas, primaba la incertidumbre. Amas de casa o pequeños comerciantes de cientos de tiendas que llenan las calles de este sector se mostraban entre sorprendidos y preocupados por los cortes anunciados la víspera por el Gobierno.
“No sabemos nada, nadie sabe nada. Si se corta la luz vamos a tener que cerrar, no habrá ventas y se perderán las cosas”, se lamentó Irene de Freitas, que trabaja en el negocio de venta de alimentos que su familia montó hace cuarenta años en esta zona.
En un cercano edificio comercial de nueve pisos, los guardias advierten que media hora antes del corte de electricidad se suspenderá el servicio de ascensores y se detendrá la bomba de agua que otorga el suministro, pues esperaban que el corte de electricidad, de cuatro horas seguidas, ocurra justo al mediodía.
En esta zona, donde abundan restaurantes y otros pequeños sitios de comida que necesitan electricidad para mantener el aire acondicionado y la refrigeración de los alimentos, ese bloque horario es el más activo del día.
Reacciones
“Por mí que sea en la madrugada, porque si es durante el día nos afectaría mucho. Cada día es más difícil para los pequeños comerciantes”, critica Jorge Costa, dueño de una venta de las tradicionales arepas (pan de maíz) que a media mañana del miércoles estaba repleta.
“Si cortan la luz, cierro. Para qué voy a mantener abierto”, afirma Pedro Ramírez, encargado de una barbería.
Los cortes afectarán a todo el país. Según informó el Gobierno, la electricidad seguirá llegando a los grandes hospitales y al metro de Caracas, una ciudad de más de cinco millones de habitantes donde el tráfico es otro dolor de cabeza.
En el municipio de Chacao, el más rico de Caracas, se organizó incluso un sistema de “semáforos humanos” para sustituir esos aparatos.
Se espera que el racionamiento se extienda hasta mayo, cuando debería empezar nuevamente la temporada de lluvias en Venezuela, un país riquísimo en recursos naturales que ha enfrentado una dura sequía el último año.
Causa
La crisis energética se debe, según el Gobierno, al fenómeno El Niño que ha alejado las lluvias y el derroche de energía de la población, pero expertos y opositores del Gobierno afirman que se debe a la falta de inversiones en generación eléctrica y a la mala gestión oficial.
“La luz se fue antes de medianoche. No tuve mayores problemas, pero el viernes, el día del próximo corte, me asusta que no haya luz a esa hora porque vivo cerca de barriadas peligrosas”, contó la joven Katian Castro.
“Racionamientos son necesarios”
El presidente venezolano Hugo Chávez defendió ayer como una “necesidad” el plan de racionamiento eléctrico que aplica su Gobierno, con cortes del servicio de cuatro horas cada dos días desde este miércoles en Caracas y casi todo el país.
“Se trata de una necesidad del país, no es culpa de Chávez ni del Gobierno”, aseguró el gobernante en un acto de entrega de créditos estatales en el palacio presidencial. El jefe de Estado comparó las restricciones eléctricas con el hecho de “hacer dieta”, y rechazó las críticas opositoras de que la contingencia energética es consecuencia de la supuesta falta de inversión en el sector eléctrico, completamente en manos del Estado. Venezuela afronta una crisis eléctrica desde finales de 2009 que obligó al Ejecutivo a aplicar un fuerte racionamiento.