El tribunal de Sentencia Penal y Narcotráfico de Guatemala condenó a ocho personas a penas de entre 107 y 210 años de cárcel, por el asesinato de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano, Parlacen y su chófer, hecho ocurrido en febrero de 2007.
El tribunal aceptó la tesis de la Fiscalía de que el crimen obedeció a una venganza del ex diputado salvadoreño Roberto Silva Pereira, quien está detenido en Estados Unidos, luego de ser desaforado y expulsado del Congreso de El Salvador por supuestos vínculos con el lavado de dinero.
La presidenta del tribunal, Yasmín Barrios, dijo que la declaración del ex guardaespaldas de Silva, Ramiro Antonio De León, figura entre los elementos a los que le dieron valor probatorio para la sentencia, dictada el miércoles en la noche.
El exguardaespaldas brindó detalles sobre como se empezó a fraguar el crimen, dijo la jueza.
Los condenados
Barrios condenó al ex diputado guatemalteco Manuel de Jesús Castillo alias “Manolillo” a 203 años de prisión por haber planificado, junto al ex diputado salvadoreño Roberto Silva Pereira, la muerte de los parlamentarios Eduardo d’Aubuisson, William Pichinte y Ramón González, y su motorista, Gerardo Ramírez, por una venganza política ideada por Silva.
La jueza absolvió del delito de homicidio a los hermanos Carlos Orellana Donis y Linda Aura Castillo y ordenó la libertad inmediata de la segunda, pero su hermano deberá permanecer 14 años en la cárcel por los delitos de falsedad ideológica y asociaciones ilícitas.
El tribunal también condenó a los ex policías Marvin Contreras Natareno y Carlos Orellana Aroche a 208 años de prisión cada uno por los delitos de homicidio y asociaciones ilícitas.
Los acusados de pertenecer a la banda criminal de Jalpatagua, que ejecutó el asesinato, Mario Lemus, Obdulio de León Lemus y Banner Adílcar Morales también fueron condenados: los primos Lemus, a 210 años de prisión; y Morales, a 208 años de cárcel por el crimen.
Barrios determinó que Carlos Gutiérrez, alias “Montaña 3”, intermediario entre Castillo y la banda, permanecerá en la cárcel 107 años por asesinato en grado de complicidad y otros delitos.
El tribunal determinó que los testigos ubicaron a “Manolillo” con Silva y “Montaña 3” en varias reuniones para planificar el asesinato fueron “totalmente confiables” para dictar sentencia.
El tribunal llegó a la fase final del juicio luego de 41 días del proceso que inició el 21 de octubre de 2010. Barrios escuchó atenta las declaraciones de más de 100 testigos que presentó la Fiscalía, entre testimoniales y peritos, que dieron cuenta de la “perversidad brutal” con que se cometió el asesinato.
Otros testigos ubicaron a los imputados en varios escenarios del crimen: en la persecución del vehículo de los diputados, en su interceptación, en el desmantelamiento de su camioneta en busca de dinero o droga, en una gasolinera comprando gasolina.
