El secuestro del ex senador y ex candidato presidencial mexicano Diego Fernández de Cevallos, quien ayer cumplió cien días, fue perpetrado por una banda de la delincuencia organizada que “se hace pasar por un grupo guerrillero y en la que hay policías y ex policías”, aseguró ayer a Efe un experto.
Max Morales, asesor privado en liberación de rehenes y quien medió en casos perpetrados por el sanguinario Daniel Arizmendi, “el Mochaorejas”, dijo a Efe que el plagio de Fernández de Cevallos se inscribe en los secuestros de “alto impacto”. Explicó que esta modalidad se caracteriza porque “los plagiarios prolongan el cautiverio más de un año, no tienen prisa y cuidan de su víctima hasta obtener lo que quieren: mucho dinero”.
Fernández de Cevallos, candidato a la Presidencia en 1994 por el Partido Acción Nacional, PAN, desapareció el pasado 14 de mayo y su coche fue hallado con restos de sangre a la entrada de un rancho suyo en el central estado de Querétaro, próximo a la capital. Tras el suceso, manejado por las autoridades como una desaparición, su familia pidió suspender la investigaciones policiales para poder negociar con los secuestradores.