Un carpintero colombiano festejaba este jueves su liberación de una cárcel de Bogotá, tras pasar seis meses preso acusado de dirigir una red de lavado de dinero y salvarse de ser extraditado por error a Estados Unidos.
'Estoy muy contento', dijo a periodistas Ariel Martínez, un humilde trabajador de 43 años y padre de dos niñas que estuvo a punto de ser puesto a disposición de la justicia estadounidense por delitos que no cometió.
El insólito caso de Martínez, cuya extradición fue firmada la semana pasada por el presidente Juan Manuel Santos, se resolvió gracias a la intermediación de la Iglesia católica y al apoyo público que recibió luego de que el gobierno confirmara su envío a Estados Unidos.
'La noche que pasé amarga fue cuando supe que el presidente había firmado (la extradición), pero al otro día hablé con mi esposa y con medios de comunicación y el fiscal aquí habló con gente de los Estados Unidos', relató Martínez, quien agradeció a la Iglesia por su mediación.
La Fiscalía, que pidió el lunes a Estados Unidos verificar si Martínez era realmente la persona que requerían, informó el miércoles que Washington había retirado el pedido de extradición y anunció su liberación.
Martínez había sido detenido en marzo en la localidad de San Vicente del Caguán (300 kilómetros al sur de Bogotá), donde residía con su familia. 'Me sacaron un papel y me dijeron: 'Usted es pedido en extradición por Estados Unidos por lavado de dólares'. Me echaron esposas (...) y llegó un avión militar y me trajo', contó.
La Iglesia lo defiende
'Nosotros conocemos a la persona, conocemos a su familia, sus orígenes, lo conocemos hace más de 15 años y es una persona que no está envuelta en ninguna actividad ilícita', dijo esta semana sobre Martínez el obispo del Caguán, Francisco Muñera.
Martínez es originario del departamento de Boyacá (centro) y uno de los 6,7 millones de víctimas del conflicto armado colombiano, pues en 1991 debió desplazarse de su ciudad hacia el Caguán luego de que sus padres fueran asesinados por paramilitares.
El carpintero declaró este jueves que se asegurará de que el gobierno 'limpie su hoja de vida' y dijo que aún estudia si demandará a Colombia o Estados Unidos.