Tapachula, México
Los mexicanos están dispuestos a abrir sus puertas a los hondureños de la caravana que salió este lunes 14 de San Pedro Sula, Honduras. Les ofrecen trabajo, servicios de salud, pero a cambio les piden orden y cumplir con las disposiciones legales que señale ese país.
| INICIA EL ÉXODO
Este 14 de enero se preparó un contingente en Honduras para salir rumbo a México. Pasaron por Guatemala después de situaciones tensas con las autoridades migratorias y sufrir las condiciones del tiempo.
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Aunque también tienen claro que su estadía no será definitiva, muchos están haciendo las cosas de forma correcta y aguardan por el permiso que les dé vía libre por México.
Pero en contraste con lo que sucede en la frontera donde se divide América del Norte con Centroamérica, muchos han abandonado el viaje aturdidos por el cansancio, el frío y las condiciones casi inhumanas que implican el largo y peligroso viaje.
La Fuerza de Tarea de Atención al Migrante Hondureño registra el retorno al país de 1,136 hondureños desde las fronteras de Agua Caliente y El Florido hasta San Pedro Sula. De ese total, 369 hondureños desistieron de forma voluntaria de continuar en esta peligrosa ruta, el resto, 680, son ciudadanos a los que se les impidió la salida por no cumplir con los documentos de identificación requeridos.
Entre el total de ciudadanos a los que se les limitó el cruce de la frontera, hay 649 menores de edad, de ellos 121 viajaban solos y el resto no portaban la autorización notarial de alguno de sus padres, requisito solicitado por Migración para autorizar la salida de los infantes.
Hasta las 12:00 m de ayer el Sistema de Control Biométrico Migratorio de Honduras reportó al Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (Coen) de Copeco 1,169 personas que tramitaron su registro migratorio en las fronteras de Agua Caliente y El Florido para pasar de forma legal al territorio guatemalteco.
| A diferencia de las caravanas anteriores, la que ya se encuentra en la frontera entre México y Guatemala ha hecho trámites migratorios en forma ordenada.
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Adónde se localizan
La nueva caravana de migrantes, la mayoría de ellos hondureños, se encontraba ayer dividida: 766 ingresaron en forma legal a México y otros aguardando su entrada a este país en la frontera guatemalteca de Tecún Umán, en el departamento occidental de San Marcos.
| Orden
Un grupo de salvadoreños junto a los hondureños buscan llegar a Estados Unidos y tener mejores oportunidades.
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Los primeros integrantes de la caravana arribaron la mañana de ayer al río Suchiate que divide a México y Guatemala para comenzar con las diligencias y registros para documentar su ingreso a México y solicitar asilo en dicho país.
Alrededor de un centenar de personas avanzaban a lo largo de una disciplinada hilera humana, tal y como ordenó el personal del Instituto Nacional de Migración de México, que ya está entregando las primeras tarjetas con finalidad humanitaria, documento que otorga el acceso a empleo y servicios de salud básicos en territorio mexicano. En el parque de Ayutla, San Marcos, a un kilómetro de distancia del puente que atraviesa el río, había al mediodía de ayer unas 300 personas, la misma cantidad que los migrantes haciendo fila para poder ingresar a territorio mexicano.
Se constató que las autoridades migratorias permitían el paso en grupos de cinco personas o por núcleos familiares.
En total, 969 integrantes de la caravana ingresaron a México en forma legal y ordenada por la frontera de Chiapas. De estos, 766 son de Honduras, 155 de El Salvador, 39 de Guatemala y nueve de Nicaragua.
| Funcionario mexicano dice que les anunciaron que esta caravana iba a rebasar las 10,000 personas, pero solo tiene unos 1,500
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Difícil
Sentada, rodeada de su esposo e hijos de tres y un año de edad, Michelle Martínez (de 25 años) realizaba una videoconferencia con sus padres, les contaba del viaje y de cómo habían sido atendidos en un centro de salud en Guatemala, donde le entregaron a la familia unas medicinas.
| EN TECÚN
Ayer jueves, Tecún Umán, pueblo fronterizo con Ciudad Hidalgo, México, vio llegar a los primeros cientos de centroamericanos que se establecieron unas horas en el parque de esa pequeña ciudad. La mayoría ha avanzado pidiendo jalón.
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Sus padres viven en la ciudad de la que partieron, Comayagua, Honduras, contó Martínez mientras descansaba del fuerte sol y a la espera del siguiente grupo de migrantes que aún estaba en camino, unos ya en territorio guatemalteco y otros a la espera de pasar la frontera de Agua Caliente, Honduras.
Contó que la noche del martes les cayó a ella, a su esposo (de 30) y a sus hijos gases lacrimógenos ya del lado de Guatemala, cuando estaban durmiendo, pero nada que tuviera repercusiones de salud.
Ahora solo buscan las fuerzas para seguir un largo camino,pues la caminata por México apenas se iniciará en las próximas horas. Adelante, sobre el puente, Rodrigo, un señor de 54 años, hacía fila para pasar de San Marcos a Ciudad Hidalgo, en el estado mexicano de Chiapas. “Dicen que en México solo entran para que los regresen en bus a Honduras”, contó muy preocupado Rodrigo, que ya intentó llegar a Estados Unidos en la primera caravana de octubre de 2018, pero fue detenido en la frontera estadounidense y lo regresaron deportado a Honduras.
La noche del miércoles, más de medio millar de migrantes hondureños durmió en Ciudad de Guatemala, en la Casa del Migrante y en un albergue transitorio en el Paraninfo Universitario instalado por estudiantes de la Universidad de San Carlos (pública). Ancianos, mujeres, hombres y niños acamparon mientras voluntarios les donaron alimentos y ropa; aunque muchas de las familias viajeras se tuvieron que quedar en la calle.
A primera hora del jueves volvieron de nuevo a su caminata por el Anillo Periférico de la capital guatemalteca para enfilar por la carretera de la costa sur, en busca de llegar al río Suchiate y el paso fronterizo de Tecún Umán.
Según el Instituto Guatemalteco de Migración, desde este lunes hasta la noche del miércoles habían ingresado 1,219 hondureños a Guatemala.
| Cónsules se unen al INM para asistir a los viajeros
Autoridades de Migración y Seguridad Pública, en coordinación con los embajadores de Honduras, El Salvador y Guatemala, atienden en Tapachula la caravana de migrantes.
“Estamos ejerciendo acciones muy concretas, en absoluta concordancia, acuerdo y cooperación operativa con el Instituto Nacional de Migración, con la Secretaría de Seguridad Pública y con la Secretaría de Gobernación para estar pendientes de lo que viene y de cómo vaya evolucionando”, afirmó el subsecretario de América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga. El subsecretario Reyes precisó: “Hace dos o tres semanas habían anunciado que este nuevo contingente rebasaba las 10,000 personas. Y la información que tenemos hasta el momento es que son 1,500 sin saber todavía los que van a llegar a nuestro país. Es apenas el 10% de lo que de alguna manera se había anunciado”. También comentó que los embajadores de la región del Triángulo Norte están desde ayer en Tapachula para actuar en concordancia y cooperación operativa con el Instituto Nacional de Migración”. Comentó que los propios países involucrados hacen esfuerzos y acciones para no permitir el tránsito de menores no acompañados en la caravana. “Eso es fundamental para todos”, añadió. Honduras organizó una fuerza de tarea especial para apoyar a los migrantes y ofrecerles un retorno seguro y voluntario al país. |
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