El controversial Pablo Iglesias, líder de Podemos, protagonizó un polémico momento durante el debate de investidura en un parlamento transformado por la entrada de los partidos emergentes, que se disponía a votar muy ampliamente 'no' a la candidatura del líder socialista español Pedro Sánchez.
Tras el discurso de Xavier Domènech, Iglesias bajó las escaleras del Congreso para abrazar fraternalmente al líder de En Comú Podem. Sin embargo, en medio del abrazo, ambos se dieron un beso en los labios.
Según medios españoles, no es la primera vez que ambos dirigentes se saludan de esta manera, sin embargo sí es la primera vez que las cámaras de televisión lo captan.
 El efusivo beso de los diputados españoles en plena sesión de investidura.
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El complejo sistema de Gobierno
Iglesias, un politólogo de 37 años que subió a la tribuna sin corbata y con su habitual cola de caballo, reprochó a Sánchez su 'capitulación' ante las políticas liberales de Ciudadanos.
'Reivindique la política como el arte de cambiar las cosas y no como el arte de pactar para que todo siga igual', le fustigó. Y lo acusó de preparar 'cócteles de distintos sabores' en referencia a las diferentes propuestas del socialista a partidos de izquierda y derecha en su esfuerzo por sumar apoyos.
Considerando el acuerdo del PSOE con Ciudadanos contrario a lo que estaba negociando con Podemos, el partido de Iglesias se retiró de la mesa de diálogo hace una semana. Le siguieron otras formaciones de izquierdas menores.
'Negocie con nosotros, deje de obedecer a los oligarcas', lanzó Iglesias a Sánchez este miércoles.
'¡Este pacto no es de izquierdas, es un pacto de derechas!', insistió Xavier Domènech, socio de Podemos en Cataluña.
El líder socialista en principio se someterá a una segunda votación el viernes, en la que ya no necesitará mayoría absoluta, sólo mayoría simple. Pero si nadie cambia su posición, tampoco debería conseguirla.
