Las autoridades mexicanas analizaban ayer el video de una cámara que captó el momento en que los cuerpos de 35 personas asesinadas fueron dejados en la calle, en un municipio de Veracruz, y proseguían con la identificación de las víctimas.
El fiscal del estado, Reynaldo Escobar, dijo ayer a Efe que las imágenes de la cámara de seguridad están en manos de la Policía del estado, que dirige las investigaciones con apoyo de la fiscalía federal, y confirmó que ya han identificado a 18 de los asesinados.
Los cadáveres de las 35 personas víctimas de la matanza, entre las cuales hay un policía municipal y al menos dos menores, fueron encontrados el martes en el transitado bulevar Adolfo Ruiz Cortines, en el municipio de Boca del Río, parte del área metropolitana de la ciudad de Veracruz.
Escobar manifestó que el caso, del que no hay precedentes en Veracruz, muestra que la violencia que padece el norte del estado, en sus límites con los de Tamaulipas, San Luis Potosí e Hidalgo, se ha extendido a la zona turística de la capital veracruzana.
En Boca del Río se hallan la zona de mayor afluencia turística de Veracruz y varios barrios residenciales y comercios de lujo.
Causas de muertes
La mayoría de las 12 mujeres y los 23 hombres asesinados, entre los que hay por lo menos dos jóvenes de entre 15 y 17 años y un policía municipal, murió por asfixia o estrangulamiento. Otros por traumatismos generalizados y pérdida de sangre y sólo uno por disparo de arma de fuego, lo que ha llamado la atención de las autoridades, ya que usualmente el crimen organizado asesina a sus víctimas a tiros.
“Se ve que hubo tortura y sadismo en la ejecución de estas personas”, dijo a medios locales Escobar, quien indicó que la mayoría de las personas fueron asesinadas unas horas antes de ser encontradas en la calle.
El fiscal precisó a Efe que los servicios periciales del estado han identificado ya a 18 víctimas, la mayoría de las cuales cuenta con antecedentes penales -unos procesados y otros ya sentenciados- por delitos de secuestro, extorsión, homicidio, venta de drogas, robo de autos y asaltos a viviendas.
De los fallecidos identificados, sólo dos carecen de antecedentes penales y habían sido reportados como desaparecidos por sus familiares, uno de los cuales es el policía, del que, según Escobar, no hay indicios de que estuviera relacionado con el crimen organizado.
Las primeras imágenes de los hechos muestran dos camionetas llenas de cuerpos estacionadas en un paso a desnivel y otros cadáveres esparcidos en el pavimento. Según las primeras investigaciones y testigos, al lugar llegaron cuatro vehículos de los que se bajaron hombres armados, que pararon el tránsito. Después abrieron las puertas de la plancha de carga de las camionetas y arrojaron al piso algunos cadáveres.
