Un atacante suicida que iba en una motocicleta dejó ayer 16 muertos y 30 heridos en una plaza concurrida de una ciudad en el oeste, cerca de Kabul en Afganistán.
Los ataques se produjeron un día después de que el presidente afgano Hamid Karzai prestó juramento para un segundo período en medio de una intensificación de la violencia en el país.
Karzai apuntó que ha puesto al tope de su agenda la reconciliación nacional con los insurgentes del Talibán.
El legislador Abdul Rasul Sayyaf, ex líder de la Alianza del Norte que ha sido acusado de crímenes de guerra por la organización Human Rights Watch, estaba en un convoy con sus guardaespaldas cuando una bomba accionada a control remoto, oculta en un canal de irrigación junto al camino, estalló en el distrito de Paghman al norte de la capital afgana, dijo el jefe de policía Abdul Razaq.
Razaq dijo que cinco de los guardaespaldas de Sayyaf murieron, pero él salió ileso.
