Miami, Estados Unidos.
Cometió el error más infantil y le costó caro. Matt Harrigan, un experto en CEO y fundador de la empresa de seguridad informática start-up, nunca creyó que los mensajes privados que escribió en Facebook a sus amigos recriminando el gane de los republicanos lo metería en graves problemas.
Ya pasado de copas y tras conocer los resultados de las elecciones escribió: 'Voy a matar al presidente. Electo', publicó. 'Traigan al Servicio Secreto', desafió en la red social sin imaginar que a sus mensajes les sacarían captura para dañarlo.
'Tienes que estar en altura', le respondió un 'amigo'. Harrigan le replicó, con seguridad: 'No. Debo tener un rifle de francotirador y colocarme en el lugar apropiado. Encontrar la habitación donde estés, maldito. Te encontraré'. La broma ya no era tan divertida, si es que alguna vez lo fue.
Metido en graves problemas
El siguiente paso que hizo Harrigan fue renunciar a su trabajo, luego de lamentar y pedir disculpas por su grave error y al cual llamó una 'mala broma'.
El directorio de la empresa ya lo había denunciado incluso ante el Servicio Secreto, enviándole los mensajes que había escrito.
'Dije algunas cosas por las que estoy profundamente arrepentido y quisiera disculparme con todo el mundo, especialmente con el presidente electo', comentó Harrigan. 'Si pudiera volver atrás, lo haría, porque desde luego que no deseo nada de eso, es absurdo. Pretendía ser gracioso, pero fue una muy mala broma de mal gusto', agregó.
Ante la denuncia, dos agentes del Servicio Secreto lo visitaron en su casa, le hicieron unas preguntas y Harrigan les explicó que esa noche estaba tan borracho que no tenía consciencia de lo que escribía. Hasta el momento no se sabe que pasará con él, pero existe la posibilidad de que pueda pasar hasta cinco años en prisión.
Cometió el error más infantil y le costó caro. Matt Harrigan, un experto en CEO y fundador de la empresa de seguridad informática start-up, nunca creyó que los mensajes privados que escribió en Facebook a sus amigos recriminando el gane de los republicanos lo metería en graves problemas.
Ya pasado de copas y tras conocer los resultados de las elecciones escribió: 'Voy a matar al presidente. Electo', publicó. 'Traigan al Servicio Secreto', desafió en la red social sin imaginar que a sus mensajes les sacarían captura para dañarlo.
'Tienes que estar en altura', le respondió un 'amigo'. Harrigan le replicó, con seguridad: 'No. Debo tener un rifle de francotirador y colocarme en el lugar apropiado. Encontrar la habitación donde estés, maldito. Te encontraré'. La broma ya no era tan divertida, si es que alguna vez lo fue.
Harrigan intentó unas disculpas por su cuenta de Twitter, pero no logró lo esperado, más bien los partidarios de Trump se le fueron encima. 'Cómo destruir tu carrera con unos pocos tuits. Irás a prisión', le respondió uno de los enfurecidos usuarios de esa red social, según publica el sitio Infobae.com
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El siguiente paso que hizo Harrigan fue renunciar a su trabajo, luego de lamentar y pedir disculpas por su grave error y al cual llamó una 'mala broma'.
El directorio de la empresa ya lo había denunciado incluso ante el Servicio Secreto, enviándole los mensajes que había escrito.
'Dije algunas cosas por las que estoy profundamente arrepentido y quisiera disculparme con todo el mundo, especialmente con el presidente electo', comentó Harrigan. 'Si pudiera volver atrás, lo haría, porque desde luego que no deseo nada de eso, es absurdo. Pretendía ser gracioso, pero fue una muy mala broma de mal gusto', agregó.
Ante la denuncia, dos agentes del Servicio Secreto lo visitaron en su casa, le hicieron unas preguntas y Harrigan les explicó que esa noche estaba tan borracho que no tenía consciencia de lo que escribía. Hasta el momento no se sabe que pasará con él, pero existe la posibilidad de que pueda pasar hasta cinco años en prisión.
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