El máximo capo del cartel de las drogas del Golfo, Ezequiel Cárdenas Guillén, alias “Tony Tormenta”, murió ayer abatido a tiros en la norteña ciudad de Matamoros por infantes de la Armada de México, informó una fuente oficial.
“Tony Tormenta” dirigía el cartel del Golfo, uno de los más violentos del país, desde 2003, después de que su hermano Osiel Cárdenas fuera arrestado en México y posteriormente extraditado a Estados Unidos.
La fuente explicó que infantes de la Marina iban tras él y que se desató un tiroteo, en el que murieron “Tony Tormenta” y tres de sus cómplices, así como dos militares.
En Matamoros, perteneciente al estado de Tamaulipas y fronteriza con Estados Unidos, se registraron desde la mañana varios tiroteos entre fuerzas federales y delincuentes.
Los carteles del Golfo y de los Zetas, antes aliados, tienen desde este año una cruenta guerra por el control del tráfico de drogas que ha dejado un baño de sangre.
En lo que va de este año han muerto más de 10,000 personas por acciones del crimen organizado.
La agencia estadounidense antidrogas (DEA por su sigla en inglés) ofrecía 5 millones de dólares por el presunto traficante de drogas y las autoridades mexicanas ofrecían 2.1 millones de dólares.
En la ciudad de Houston se le acusa por cargos relacionados con el tráfico de cocaína.
Cárdenas Guillén, nacido en 1962 en Tamaulipas, era considerado un peligroso traficante de drogas.
Violencia
Medios norteamericanos señalan que el saldo arrojado hasta el momento por la balacera en Matamoros es de 47 muertos por el enfrentamiento entre los Zetas, la Policía Federal y la Marina.
Además de las balaceras, los narcobloqueos y las detonaciones de granadas, se han cerrado los puentes fronterizos entre Brownsville, Texas y México.
De acuerdo con una fuente consultada por el Brownsville Herald, el saldo para el mediodía habría sido de 30 muertos, a los cuales se les agregaron 17 asesinados más durante la tarde.
Un periodista falleció ayer a causa de fuego cruzado cuando cubría un enfrentamiento entre soldados de la Armada mexicana y presuntos delincuentes en la ciudad fronteriza de Matamoros, en el estado de Tamaulipas. El periodista Carlos Alberto Guajardo Romero trabajaba para el diario local El Expreso, confirmó en su edición digital Conexión.com, la empresa que agrupa a ese y otros periódicos.
El reportero cubría el incidente cuando fue herido mortalmente.
Según el diario La Jornada, Guajardo iba a bordo de una camioneta que recibió al menos veinte impactos de bala. El secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, firmó el miércoles el Mecanismo para la Protección de Periodistas, que crea protocolos interagenciales que ayuden a la seguridad de los miembros de la prensa, y expresó que las agresiones contra los comunicadores son inaceptables y una razón más para redoblar la lucha contra la criminalidad.