Washington, Estados Unidos.
La fundación que dirigen Bill y Melinda Gates pidió el miércoles la colaboración internacional para fabricar una vacuna contra el coronavirus y distribuirla en el mundo entero, y anunció una contribución de 150 millones de dólares para ayudar a los países pobres a combatir la pandemia.
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La fundación que dirigen Bill y Melinda Gates pidió el miércoles la colaboración internacional para fabricar una vacuna contra el coronavirus y distribuirla en el mundo entero, y anunció una contribución de 150 millones de dólares para ayudar a los países pobres a combatir la pandemia.
'Cuando se lucha contra un nuevo patógeno como el coronavirus y se identifica una vacuna que funciona, se necesitan miles de millones de dosis', dijo a la prensa Mark Suzman, director ejecutivo de la fundación.
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Con más de 100 ensayos de vacunas en curso, 'necesitamos grupos internacionales para supervisar estos esfuerzos, encontrar los que tienen más probabilidades de éxito y empezar a planificar la producción con anticipación', dijo.
Los gobiernos deberían según él, 'unir sus esfuerzos y su dinero' para que las vacunas sean accesible a un número mayor de personas, una campaña mundial que se espera que cueste 'miles de millones de dólares', dijo.
Mark Suzman dijo que era 'razonablemente optimista' de que una o dos vacunas efectivas se desarrollarán dentro de 12 a 18 meses, 'con la posibilidad de que podamos estar más cerca de los 12 meses'.
Contribución para tratamiento y vacunas
La fundación anunció una contribución de 150 millones de dólares para financiar el desarrollo de diagnósticos, tratamientos y vacunas, así como el fortalecimiento de los sistemas de salud 'en África subsahariana, el sur de Asia, Haití y, Yemen', donde la epidemia podría causar estragos, según Suzman.LEA MÀS: Exasesor de Trump dice que Bill Gates creó el coronavirus con fines económicos
Esta subvención se suma a los 100 millones de dólares ya liberados a principios de febrero para frenar la epidemia de neumonía viral.
La Fundación Humanitaria Bill y Melinda Gates es el segundo mayor contribuyente después de Estados Unidos, y el mayor donante privado, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
