La primera ministra británica, Theresa May, tuvo conversaciones de crisis el domingo con colegas conservadores para recuperar el control en una semana crucial para el brexit y bajo amenaza inminente de perder el cargo.
Según la prensa británica, en un intento por cerrar filas, la Primera Ministra iba a reunirse en su residencia campestre de Checkers con varios diputados conservadores, entre ellos algunos euroescépticos feroces como el influyente Jacob Rees-Mogg y el antiguo ministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, que se cree que aspiran a reemplazarla.
Un portavoz de Downing Street confirmó a la AFP que May mantenía conversaciones con “sus colegas”.
También se enfrenta a la perspectiva de que los legisladores tomen el control de la agenda de la Cámara de los Comunes con el fin de mantener una serie de los llamados “votos indicativos” para revelar qué apoyo existe para otras opciones.
LEA: Trump victorioso por informe de Mueller, que no halla pruebas de colusión con Rusia
“Organizar votos de este tipo sería la idea más ridícula, infantil e irreal que haya visto jamás”, dijo el diputado conservador Marcus Fysh, favorable al brexit, cuyos partidarios temen que la Cámara de los Comunes aproveche el momento para dar marcha atrás a la salida de la UE. Signo de la crisis política, el pequeño partido norirlandés DUP, que apoya a May y le permite tener una frágil mayoría en el Parlamento, subrayó que la dirigente había “perdido una ocasión” de mejorar su acuerdo durante la cumbre de la UE.
| CLAVES
1-Nueva votación.Theresa May debe decidir cuándo pedir a los legisladores que voten nuevamente por el impopular acuerdo.
2-Rechazado dos veces. El Acuerdo de salida negociado entre May y la Unión Europea ha sido rechazado dos veces por la Cámara de los Comunes. |
Según otro periódico, el Mail on Sunday, el puesto podría recaer en manos del ministro del Medio Ambiente, Michael Gove, favorable al brexit.
“Si estamos en apuros por el brexit es por culpa de Theresa May, es hora de que se vaya”, dijo el diputado europeo conservador Daniel Hannan en el Telegraph. “El Gobierno está bloqueado. La confianza en la democracia se hunde”, dijo.