25/04/2024
02:29 AM

Tijuana declara 'cero tolerancia” a los migrantes de la caravana

Alcalde de Tijuana declara que no considera “migrantes” a los miembros de la caravana, sino “una bola de vagos y mariguanos”. Mañana, los habitantes realizarán dos marchas: una a favor y otra para manifestarse en contra.

Tijuana, México

La tensión por la llegada de migrantes centroamericanos aumentó ayer cuando el alcalde de la ciudad mexicana de Tijuana y el gobernador del estado de Baja California advirtieron que habrá “cero tolerancia” para los visitantes que alteren el orden.

Dato
Según la secretaría de Gobernación, hay unos 8,000 migrantes que transitan por México tras ingresar en distintas caravanas, las cuales se han ido fragmentado.
El alcalde Juan Manuel Gastélum, del Partido Acción Nacional (PAN), exigió que sean expulsados de México con el polémico argumento de que “los derechos humanos son para los humanos derechos”.

Luego trató de justificar sus declaraciones publicadas ayer por el diario Milenio en las que manifestó su rechazo a la presencia de los centroamericanos y su intención de hacerlos deportar. “Queremos que se les aplique el 33 constitucional. Tijuana es una ciudad de migrantes, pero no los queremos de esta manera”, dijo el funcionario al rotativo, aludiendo al precepto de la Constitución que prevé la expulsión de extranjeros.

Al respecto, ayer dijo que se refería solo a quienes violen las leyes y no a los que se conduzcan con orden, y que llamó “mariguanos” solo a los que fumaban esta droga y no a todos los migrantes.

Y es que el jueves el alcalde declaró a Milenio que no se atrevía a “calificarlos como migrantes (…) Son una bola de vagos y mariguanos”.

En su entrevista, el funcionario también declaró que “los derechos humanos son para los humanos derechos”, y dijo que realizará una consulta ciudadana para decidir si siguen recibiendo a los migrantes y qué hacer con quienes ya están en la ciudad.

“Tijuana es una ciudad de migrantes, pero no los queremos de esta manera”, dijo el alcalde Gastélum.
Sobre este punto anunció que se está elaborando la pregunta que se hará a los tijuanenses para que “nos manifestemos”, si bien no precisó cuándo se realizaría. También indicó que la consulta podría llevarse a cabo si el Gobierno federal envía los recursos para atender a los centroamericanos, para lo que el Ejecutivo estatal ha solicitado 80 millones de pesos (cuatro millones de dólares).

Por su parte, el gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, también del PAN, ratificó que es fundamental el apoyo de las autoridades federales con recursos y programas para hacer frente al arribo de los centroamericanos.

“Debemos garantizar el orden, pues vemos a una ciudadanía preocupada, por lo que es muy importante enviar el mensaje de que habrá cero tolerancia para quien o quienes infrinjan las leyes y reglamentos vigentes en nuestro país”, expuso.

En caso de que así suceda, añadió, “estas personas serán puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración, para su inmediata repatriación”.

A pesar de las hostilidades de algunos habitantes de Tijuana, los integrantes de la caravana también han encontrado solidaridad para proveerles alimentos.


Embudo

Según autoridades mexicanas, han llegado a Tijuana desde el domingo 3,223 migrantes de la caravana, pero podrían sumar hasta 5,000, según la ONG Pueblo sin Fronteras.

Los migrantes pernoctan en medio de expresiones hostiles de los residentes, sin fecha para solicitar refugio a EEUU y algunos desesperados al grado de querer lanzarse a cruzar la barda fronteriza sin importar las consecuencias.

Dato
La caravana principal salió el 13 de octubre de San Pedro Sula, y ha recorrido más de 4,300 km hasta Tijuana, en el estado de Baja California.
Ayer, cientos se arremolinaban en una confusa fila en el paso fronterizo de El Chaparral de Tijuana. La mayoría de distintas nacionalidades que tienen meses esperando para pedir asilo a EEUU, pero también se mezclaban decenas de centroamericanos que arribaron en la caravana. Pero el proceso es lento ya que las autoridades estadounidenses en un buen día reciben 90 personas en promedio. Ayer anunciaron que serán 30.

En la lista de espera había inscritas 1,407 personas, solo 80 de la caravana pues hay suspicacias entre estos centroamericanos, que huyen de la pobreza y la violencia en sus países. “Inscribir y procesar los casos de todos los que vienen en la caravana va a llevar meses o años”, dijo un voluntario que asiste al grupo Beta -organismo gubernamental de rescate a migrantes-, pero que pidió el anonimato.

“Son puras mentiras que dicen para inscribirse en el libro. Dicen que para que les den asilo político, pero lo que hacen es obtener sus datos y cuando pasan lo deportan”, exclama Osman Bueso, hondureño de 28 años, uno de los primeros de la caravana en llegar a Tijuana.

Bueso se dice dispuesto a todo, no descarta que se lancen en masa sobre la reja fronteriza, tal como hicieron hace cuatro semanas en el cruce de Guatemala a México.

El presidente Donald Trump calificó a los miembros de la caravana como integrantes de una “invasión” y advirtió que solo aquellos que crucen por un punto oficial podrán pedir refugio. Pero Bueso desafía a Trump a atreverse a detener a miles e incluso a matarlos. “Si nos mata, va a tener problemas con otros países”, asegura.

“No nos da miedo, estamos dispuestos a lo que sea, a morir a vivir o lo que sea. Porque cuando tú vives en la pobreza, bajo extorsión, vale más morirte que vivir”, dice.

En el lado estadounidense, la Patrulla Fronteriza se mantiene alerta con el apoyo de los militares desplegados por la administración Trump.

Hostilidad

La noche del miércoles unos 300 pobladores protestaron en Tijuana. Les arrojaron piedras mientras cantaban el himno mexicano ante la mirada de policías.

Las protestas fueron alimentadas por rumores que los migrantes habían rechazado la ayuda que se les ofreció, como alimentos o transporte.

“Mucha gente, no todas, no hay que generalizar, es muy mal agradecida... quieren exigir sus propios derechos, si no los exigieron en su propio país, por qué lo vienen a exigir aquí”, dijo el mexicano José Bernal.

En Facebook se han creado al menos tres grupos en contra de la caravana. En Twitter se multiplican los mensajes de rechazo y en WhatsApp hay cadenas con mensajes que reclaman a los centroamericanos “empíezale a trabajar” y “no vengas a exigir”.

Una de las zonas de la frontera entre Arizona y México. En abril comenzará el proyecto. AFP
EEUU otorga contrato para reforzar muro en Arizona

El Gobierno de EEUU anunció la concesión de un contrato a la constructora Barnard para reemplazar unos 50 kilómetros del muro fronterizo con México, que se extiende entre las localidades de Yuma y Tucson, en Arizona.

El proyecto contempla la construcción e instalación de infraestructuras tácticas e “impide el cruce ilegal de la frontera, así como las actividades de contrabando de drogas y personas por parte de organizaciones criminales trasnacionales”, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un comunicado.

El valor del contrato ronda los 324 millones de dólares y está previsto que la empresa concluya el proyecto a comienzos de abril del año próximo. El plan para reemplazar partes del muro fronterizo que recorre el estado de Arizona comenzó hace cinco años, aunque los fondos para financiar esta remodelación saldrán del presupuesto de la CBP para el año fiscal 2018.

El Sector Tucson cubre 422 kilómetros de frontera con México, de los cuales unos 337 cuentan con algún tipo de muro o barrera para frenar el cruce de inmigrantes indocumentados y traficantes de drogas. La construcción de un muro en la frontera sur del país fue una de las grandes promesas electorales de Trump. Sin embargo, el elevado coste del proyecto, que se estima que rondaría los $25,000 millones, ha llevado al Congreso a oponerse a la iniciativa en repetidas ocasiones, aunque sí que ha autorizado su construcción en algunas zonas de la frontera así como el refuerzo de algunas partes del muro ya existentes.

“(La CBP) continúa dando pasos para, de forma rápida, planificar, diseñar y construir un muro físico empleando todos los materiales y la tecnología apropiadas para conseguir el control operacional de la frontera sur”, concluye el comunicado.

Distintas organizaciones anunciaron en redes sociales la celebración de dos marchas para este domingo, una en favor de los migrantes y contra la discriminación y el racismo; y otra de quienes están en contra de la llegada de los centroamericanos y de su estancia.