Haber tenido un chofer privado que lo llevara a al colegio a los trece años es uno de los recuerdos más agradables que José Simón Azcona Bocock conserva de su niñez.
Pudo haber tenido más privilegios cuando su padre era el presidente de Honduras, pero el ingeniero Azcona Hoyo era muy cuidadoso de no mezclar los asuntos públicos con los familiares.
“Aparte de ello, no quería tener una percepción de abuso de poder”, dice Azcona hijo, quien ahora es diputado y exitoso empresario de la construcción.
“Azconita”, como lo identificaron los medios de comunicación, más bien trabajaba en Televicentro ganando un sueldo de 150 lempiras mensuales mientras estudiaba y tenía un negocio de traducción de documentos, no por exigencia de su padre sino por su deseo de ser independiente, según dice.
Recuerda que su seguridad debía esperarlo fuera del edificio de Televicentro mientras trabajaba, por normas de la seguridad de la empresa.
“Era obligatorio andar en el vehículo de la guardia presidencial, no era opcional”, dice Azcona Bocock.
¿Viajó con su padre en alguna misión presidencial?
Mis padres eran muy cuidadosos de no mezclarnos mucho en los asuntos públicos. No andaban con la familia en los actos gubernamentales.
La única vez que me subí a un avión del Gobierno fue a los 17 años, cuando fui con mi padre a la toma de posesión del presidente Alfredo Cristiani de El Salvador.
Estaba por irme a estudiar a la academia de Estados Unidos. Yo estuve en la Elvel, desde preescolar hasta terminar la secundaria, al igual mis hermanos.
Mi mamá pasaba más tiempo con nosotros, pero las reglas generales eran claras: nunca permitir abusar de una posición.
Y su carrera universitaria ¿dónde la hizo?
Me gradué a los 15 años, yo había optado por irme a la West Point de Estados Unidos, porque quería venir a servir como oficial de las Fuerzas Armadas.
No quería ser dependiente de mi papá, sino pagar mis propios estudios: quería ser ingeniero civil, pero debía esperar un tiempo más.
Entonces me quedé dos años aquí, estuve en la Universidad Nacional Autónoma un año, saqué once clases y de allí me pasé a la José Cecilio del Valle.
Al graduarme en la Academia West Point, tenía el compromiso de servir cuatro años en el ejército.
Estuve en el batallón de ingenieros de Siguatepeque, del 93 al 95. Era jefe de pelotón y el encargado de la oficina de ingeniería, como subteniente. También estuve casi un año en la guardia presidencial.
¿Tiene planes de casarse?
Claro que sí, vamos a ver, creo que ahorita va siendo tiempo, pero he hecho tantas cosas diferentes que de alguna manera eso me ha mantenido ocupado.
Espero en los dos o tres meses tomar una decisión. Vengo de una familia que se casa tarde, a mi abuelo se casó de 39 y mi papá de 41.
Ha sido tradicional, no creo que los voy a derrotar a ninguno de los dos, porque pienso casarme antes que ellos en su oportunidad,
aunque todavía no tengo la prometida.
¿Soltero y sin compromiso?
Mejor déjelo en soltero.
¿Cómo le ha ido en los amores?
He tenido una vida personal plena e interesante y la fortuna de haber tenido buenas relaciones. No sé si he tenido muchas admiradoras, lo que sí le sabré decir es que como uno es una figura pública, de alguna manera se le hace más fácil conocer gente, se le acercan a uno porque ya saben quién es, ésa es la ventaja.
¿Qué cuenta de aquel incidente en Estados Unidos?
No tengo nada que contar, sólo que si hubo personas con las
que se dio esa cuestión, estoy en buena armonía con ellos. Salió
algo en los medios de comunicación en esos momentos, más de lo que debía haber salido. Es un incidente del pasado que no seguiré reviviendo. Puedo decirlo que no dejó ningún tipo de secuelas negativas. Tengo excelentes relaciones con todos los involucrados.
¿Se lanzará por una candidatura presidencial?
No sé, debo esperar, hay tiempo de seguir trabajando. Ahorita
mi misión en el Congreso es aprender y ayudar a producir lo más que podamos porque tenemos una mora legislativa de años y si no la vamos sacando, de alguna manera los marcos institucionales del país se van a ir quedando atrás.
Como partido, nuestro deber es hacer un buen gobierno; si lo logramos, los que corramos para cargos vamos a tener una mejor opción.
Les aconsejo a mis correligionarios que ahorita nos dediquemos a trabajar, porque nuestras aspiraciones futuras dependerán de lo que la gente crea.
¿Le da ventaja ser hijo del ex presidente Azcona?
Aquí en Honduras nunca ha habido un Presidente electo que haya sido hijo de otro Presidente.
Para mí eso es motivo de orgullo, eso nos dice que Honduras no es un país donde se ha practicado el nepotismo.
Que mi papá haya tenido la misma profesión me dio una formación y un conocimiento desde que era pequeño, un acceso a una fuente de experiencia cercana y la oportunidad de hacer contactos y que la gente le tenga confianza a uno por el nombre.
Ese tipo de cosas aplican también en la política, una carrera en la cual el producto principal es la confianza. Ésa es la ventaja de participar en política teniendo un nombre conocido.
Definitivamente sí da una ventaja de entrada. Eso no quiere decir que uno debe abusar de eso.
Son dos cosas distintas: que uno tenga un nombre conocido o que la gente le tenga aprecio y cariño a su papá y otra cosa es que el padre lo imponga en alguna posición.
Una de las ventajas es que mi papá ya había salido hacía mucho tiempo de su ciclo de política activa cuando incursioné yo.
Además ya falleció, por lo que tener una influencia más allá de la tumba sería un tanto difícil. Más bien el consejo que él me daba era que la gente joven se debe dedicar primariamente a sus actividades profesionales.
Se muestra orgulloso entre el presidente de Uruguay, José María Sanguinetti, y su padre en 1988.Fotos Jorge González
Las dos cosas. Tengo un carácter que de momento me puede enojar algo, pero siempre trato de estar muy consciente de eso.
No me resiento ni tengo enemigos ni trato de hacerle daño a alguien. Si algo me molesta, solamente es el ratito. Trato de no enojarme.
¿Heredó el carácter de su padre?
Creo que sí heredé un poco la tendencia. Ese componente de mi personalidad trato de eliminarlo. Todos tenemos un montón de debilidades y virtudes naturales.
Si somos conscientes, vamos escogiendo cuáles queremos que se desarrollen más que otras. He tenido malos momentos, pero trato de no pensar en ellos.
¿Consumió drogas siendo más joven?
No, nunca consumí drogas, tuve una ventaja adicional, que ni siquiera alguien pudo tentarme porque me fui de 17 años para la academia, donde además hacen la prueba del uroanálisis al azar, y las drogas dejan las secuelas cinco o seis meses en el sistema sanguíneo.
Era imposible, aparte de que nunca me llamó la atención. Hubiera sido una acción suicida porque me hubiera matado mi carrera.
Luego vine a un ambiente conservador, el de las Fuerzas Armadas, donde no se hace ese tipo de cosas.
¿Cocina?
Estando en la maestría aprendí a cocinar, pero aquí en Honduras esas habilidades se han ido perdiendo porque todo mundo lo invita a comer a uno.
Extractos
Adicciones
“No le voy a decir que yo resistí a la tentación de las drogas, sino que nunca se presentó la oportunidad de que me las ofrecieran. Aquí en Honduras nunca he visto una droga; en Estados Unidos la vi, pero de lejitos”.
Estudios
“Saqué una maestría en estructuras en el instituto Tecnológico de Georgia, estuve un año en el Instituto de Previsión Militar, me fui a trabajar con mi papá y de allí me independicé”.
Activo
“He vivido una vida de trabajo. Siempre he estado haciendo algo productivo desde pequeño, pero a la vez llevo una vida alegre y social”.
Empresas
“Con la inmobiliaria estamos haciendo dos edificios en Las Lomas para venderlos. Como constructora, tengo una serie de contratos particulares, todo con la empresa privada”.
Disfruta jugando en sus ratos libres con sus sobrinitos Viviana, Angélica y Fernandito.
“El tercer negocio es la Inmobiliaria Jemas, que era de mi papá y ahora administra mi mamá, quien se dedica a manejar alquileres o sea inmuebles que él desarrollaba para alquilar”.
Gimnasia
“Hago más ejercicios cardiovasculares que pesas, más por salud que por estar en forma”.
Sus frases
“Lo importante es que uno saque más del alcohol que lo que el alcohol saca de uno. El licor no es malo para quien lo sabe manejar. Todo en exceso es malo”.
“Lo que más leo es historia universal de todos los lugares del mundo. Tengo una biblioteca muy grande en mi casa con ese tipo de libros”.
“Quien ponía los castigos era mi mamá. Eran moderados pero eficientes, mis papás hicieron un buen trabajo con nosotros”.
“Voy al gimnasio tres o cuatro días a la semana. Haber estado en el ejército es una ventaja que da una cultura de preparación física”.
“Me gusta la música con la que me crié, o sea las canciones en inglés de los años 70 y 80. Tengo un repertorio en mi carro”.
Su perfil
Nombre: José Simón Azcona Bocock
Lugar y fecha de nacimiento: La Ceiba, 13 de mayo de 1972
Profesión : Ingeniero civil con maestría en estructuras
Grado militar: Subteniente
Estado civil: Soltero
Al vuelo
Una novela: El Conde de Montecristo
Un personaje: Winston Churchill
Un color: Gris
Un plato: Espaguetis
Un recuerdo: El patio de la casa donde creció
Un amor: El trabajo
Orgullo: La integridad de su padre
Amigos: Hay que saber conservarlos
Afición: Los animales