“Todos los políticos son iguales. Hacen y dicen lo mismo cuando vienen las elecciones”, dijo en tono airado y hasta irónico un locatario del mercado Mayoreo contiguo al Estadio Nacional en la capital, hasta donde llegó el candidato presidencial liberal Mauricio Villeda Bermúdez con un nutrido grupo de simpatizantes y de aspirantes a diputados.
Y es que los hondureños, explicó Villeda a su detractor, “han dejado de creer hasta en sus propias autoridades y todo por prometer cosas que jamás cumplieron”. Aprovechó para pedir a favor de ellos “el beneficio de la duda” y reiteró que su lucha será por la decencia y ética en el arte de la política y que su gobierno será de unidad nacional. Villeda recalcó que su “lucha siempre será del lado de la honestidad, honradez, transparencia y decencia”. Combatir el flagelo de la corrupción será su objetivo primordial para de esa manera lograr generar oportunidades de empleo entre los hondureños que anhelan vivir una vida digna con acceso a los servicio básicos como salud y educación. El presidenciable también visitó el mercado San Isidro y las colonias El Pedregal, La Lomita y El Hato de Enmedio y Germania.