San Pedro Sula, Honduras
Los vendedores de los mercados sampedranos se sienten afectados por el congelamiento de precios de productos de la canasta básica. Dicen que los proveedores les surten a precios muy caros y que por eso la medida no les permite contrarrestar los altos costos.
El Gobierno, por medio de la Secretaría de Desarrollo Económico, notificó el jueves pasado el precio máximo de venta para siete productos de consumo popular por un período de treinta días. En los mercados Medina, El Dandy y El Rápido, los precios fijados por el Gobierno se respetan; pero los locatarios indican que no les resulta y por eso aplican leves aumentos en la carne, sobre todo en la molida, según su calidad.
El Gobierno fijó un precio de L15.00 por libra de frijoles rojos; libra de carne molida, L53.00; libra de costilla, L43.00; libra de vísceras y menudos de bovino, como el hígado, L27.48; de corazón, L25.23; unidad de riñón, L20.09, y la cola (rabo) a L42.83 por libra.
Motivos. “Hay 80 locales diseminados y lo que más nos afecta es la compra. Vendemos conforme a los incrementos y la gente debe entender que tenemos familias que alimentar y que este es el sustento para sobrevivir”, dice Carlos Ventura, carnicero en el mercado Rápido.
Otra locataria, que no quiso identificarse, refiere que la compra de vísceras se hace en poca cantidad, porque al no venderse a tiempo se pudre en los congeladores, y que para que haya una ganancia se vende barata. Pedro Domínguez, carnicero en el Mercado Medina, asegura que venden la carne de acuerdo con la ordenanza del Gobierno. “Pero quien nos distribuye la carne nos tiene ahorcados”, señala.
Informa que del rastro cada locatario paga a L36.00 en canal, entre L30.00 y L53.00 por hígado, y L35.00 por carne molida. “Quienes sentimos el dolor de la gente que compra somos todos los que nos vemos obligados a vender para ganar el sustento diario”, manifiesta Domínguez.
Los vendedores de los mercados piden al Gobierno tomar acciones para controlar el precio de compra de los productos y ellos puedan trasladar el beneficio de un buen precio a los consumidores.
