El nuevo ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, viajó a la zona norte de Honduras para comenzar a ejecutar la operación “Candado valle de Sula”, luego de varios violentos registrado en el departamento de Cortés.
Sánchez tiene menos de una semana en el cargo. Fue nombrado luego de la destitución de Ramón Sabillón tras la matanza de 46 reclusas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
“Podemos garantizar que vuelve el control al Valle de Sula”, dijo él al ser consultado por medios de comunicación en su arribo a San Pedro Sula.

El ministro compareció en una conferencia de prensa junto a otras autoridades de seguridad y anunció que mil miembros más de la Policía Nacional, Fuerza Aérea, Fuerza Naval y Policía Militar de Orden Público (POMP) se sumarán a los ya asignados en el Valle de Sula para ejecutar los operativos.
Dijo, además, que a partir de las 9:00 p.m hasta las 4:00 a.m de este domingo, los ciudadanos de Choloma deberán permanecer en sus casas, pues entrará en vigencia el toque de queda ordenado por la presidenta Xiomara Castro. La misma medida se adoptará en San Pedro Sula, pero a partir del 4 de julio.
De igual forma, mencioné que se analiza extender la disposición de forma general en todo el departamento.
El titular de Seguridad también recordó que entre las disposiciones de Castro se encuentra pagar una recompensa de 80,000 lempiras para quien ayude a ubicar a los responsables de cometer la masacre de las 13 personas al interior de un billar.