La aparente tregua que los maestros dieron el jueves en la capital y en algunas ciudades del país sólo fue de horas. Ayer de nuevo protagonizaron protestas que acabaron en asambleas informativas ante su fracaso por parar la aprobación de la ley educativa.
Los docentes que llevan ya 21 días sin dar clases se reunieron a las diez de la mañana en las cercanías del Instituto de Previsión del Magisterio, Inprema, y luego se trasladaron hasta el gimnasio del Instituto España Jesús Milla Selva, ubicado en la colonia Kennedy de la capital.
Se estima que el grupo de manifestantes fue de mil personas, entre ellos maestros, estudiantes y miembros de la Resistencia zelayista, quienes obstaculizaron la libre circulación de las personas que se conducían hacia la colonia Kennedy por espacio de media hora.
Trascendió que la base del sector magisterial quiere regresar a las aulas de clases porque la mayoría de profesores no quiere perder su trabajo.
Según una maestra de una escuela de Comayagüela, los maestros que participan en las manifestaciones “son los mismos de siempre y la mayoría se queda durmiendo en sus casas, por lo que no vale la pena perder el empleo”.
Sanciones van el lunes
Ante la negativa de algunos docentes de no impartir clases, las autoridades de la Secretaría de Educación anunciaron que a partir del lunes se aplicarán las suspensiones de 300 maestros en el Distrito Central.
Alcides Orellana, secretario de la Dirección Departamental de Educación de Francisco Morazán, dijo que “los docentes serán sustituidos por no presentarse a los centros educativos a brindar clases, esto como parte del cumplimiento a lo decretado en el Consejo de Ministros, pues ya se empezó a elaborar una lista de profesores que no están cumpliendo con lo ordenado”.
Los maestros que no se presentaron a trabajar el lunes serán suspendidos sin goce de sueldo por dos meses, los que no llegaron el miércoles la suspensión es de seis meses y los que no se presenten el próximo lunes serán suspendidos por un año.
Corrupción en el sistema
Políticos, autoridades educativas, dirigencia magisterial y los mismos maestros que ingresan al sistema contribuyen en la corrupción en el sistema educativo.
A partir de estudios realizados, más de 1,235 millones de lempiras pierde el Estado de Honduras por pagos indebidos a maestros.
La cantidad de maestros fantasmas “asustan”, según un informe revelado por la organización “Transformemos a Honduras”, TH.
Esta investigación fue presentada al plenario del Congreso Nacional la noche del jueves anterior con motivo de la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de la Educación Pública y la Participación Comunitaria.
La idea fue hacer conciencia entre los congresistas de la urgente necesidad de hacer cambios en el sistema educativo, salpicado por huelgas, contrataciones indebidas y pésima calidad educativa.
Los detalles
Aunque los congresistas prestaron poca atención a este documento, las cifras no dejan de dar escalofrío, pues revelan la escandalosa corrupción y el desastre en que se debate el sistema educativo.
Las auditorías masivas efectuadas por el Tribunal Superior de Cuentas, TSC, en el período julio 2007 a julio 2008 arrojaron resultados alarmantes, pero a la fecha sólo han sido publicadas sus generalidades.
Transformemos Honduras obtuvo copia de dicha investigación con base en la cual señala los siguientes hallazgos: La Secretaría de Educación ha registrado pérdidas de 1,235 millones de lempiras por pagos indebidos a maestros.
La cantidad de maestros fantasmas “asustan”, hay escuelas que pagan 55 maestros, pero sólo cuentan con 33 educadores.
Un total de 206 docentes recibieron pagos especiales por “zonaje” en los departamentos de Gracias a Dios e Islas de la Bahía sin laborar en dichos departamentos, resultando un pago indebido de 21 millones de lempiras.
Por otra parte, 1,576 docentes recibieron pagos especiales por trabajos en zonas fronterizas, cuya pérdida resultó en casi 90 millones por pagos indebidos.
Cobran más de lo debido
De acuerdo con el informe de TH, con base en las auditorías del TSC, 8,259 maestros reciben salarios superiores de lo establecido por el Estatuto del Docente en cuanto a su calificación educativa; maestros que sólo tienen un título secundario reciben salario de un maestro con licenciatura, lo que ocasiona un pago indebido de 777 millones de lempiras.
Además, 538 docentes recibieron salarios por jornadas más largas que las establecidas por el Estatuto del Docente, esto causó al Estado pérdidas por casi 13 millones de lempiras.
La auditoría reveló, en total, que en el transcurso de cinco años (2003-2008) el Estado perdió 900 millones de lempiras en concepto de pagos indebidos.
Si estos pagos han seguido, a la fecha actual, las pérdidas han llegado a la cantidad de 1,235 millones de lempiras, cita el informe de TH.
Además, subraya que con esta cantidad, las autoridades educativas habrán podido contratar más de 1,400 nuevos docentes y se hubiera eliminado la unidocencia en al menos 234 escuelas.
TH hizo un monitoreo en escuelas adonde la Secretaría de Educación tiene contratado a determinado número de maestros. Para el caso, en la escuela República de Paraguay de Tegucigalpa, según la base de datos de la SE, hay 55 maestros recibiendo salario, pero sólo 33 se presentan a trabajar.
Según la planilla de la Secretaría de Educación, hay varios maestros que laboran en la escuela “Ven a Servir”, pero dicho establecimiento dejó de funcionar en el año 2001, aparte de que ésta era una escuela privada.