El que sería el día más feliz de su vida se convirtió en una pesadilla para Mario Castro, 34, porque la madre de sus tres hijos quiso hacer valer sus derechos al tratar de interrumpir su enlace matrimonial con otra joven.
La escena, que parecía un capítulo de una novela mexicana, acaeció en el salón consistorial de la Municipalidad y alteró la ceremonia en que 12 parejas contraían matrimonio civil.
Las parejas estaban sonrientes y felices. Escucharon el mensaje de las autoridades, firmaron y hasta bailaron el Vals de las Mariposas. Llegó el momento en que las parejas pasaban tomadas de la mano al frente para darse el sí. Mario y su novia Carolina Aceituno eran la tercera pareja, pero no lograron llegar al estrado principal porque en ese momento Iris Guzmán se paró y le grito al novio ' hijo de... maldito.
Teníamos 15 años de estar juntos y hace seis meses nos separamos y no es justo que te estés casando con ella'. El hombre se dirigió a la mujer y está se abalanzó sobre él, haciendo trizas su camisa y pegándole insistentemente. Los policías municipales se vieron obligados a sacar del salón a la pareja y refugiarla en las oficinas de los regidores mientras la madre que interrumpió la boda lloraba y contaba su desgracia a los medios de comunicación.
La despechada mujer manifestó que toda su juventud se la dio a Mario, pero aceptó que vivieron en unión libre por 15 años. 'Tuvimos tres hijos, de 12, 10 y 4 años.
Él se fue de la casa hace seis meses y me pasaba una mensualidad y lo que vengo a exigir es que no deje desamparados a mis hijos', dijo.
Mientras la mujer relataba y mostraba mensajitos que supuestamente Carolina le había mandado a su celular insultándola, Mario y su novia reaccionaban molestos ante los medios de comunicación cuando los periodistas empezaron a tomarles fotos. El desorden que se armó llamó la atención de las personas que se encontraban en el palacio municipal.
Cuando los ánimos se calmaron, los oficiales de secretaría mandaron a llamar a la pareja, que entró de nuevo al Consistorial resguardada por policías municipales para terminar con la ceremonia. Mario ingresó con su camisa rota y tuvieron que prestarle un saco para casarse.
El secretario municipal Arnold Sánchez dijo que Mario no estaba legalmente casado y por lo tanto la ley permite que contraiga matrimonio.
- La pareja bailó el vals y al final se dio el sí acepto pese al percance. La madre tendrá que criar sola a sus tres hijos.
