El Ministerio Público (MP) continúa investigando la muerte de la pequeña Allison Nahomy Argueta (9), una pequeña niña que murió, supuestamente, producto del ataque de una perro.
En un principio la culpa fue echada sobre Rocky, un pitbull cachorro con seis meses edad, quien fue golpeado por su dueño luego de ver que su hija tenía graves heridas en su cuello.
Pero, ahora, con Rocky a salvo en un refugio para animales de Gracias, Lempira, la Fiscalía sospecha que una perra adulta, también raza pitbull, sería la responsable.
“Hay un dato que es relevante que refieren los fiscales y que la familia no lo dice, pero en la casa hay una pitbull grande que es la mamá del cachorro y está en la vivienda”, dijo Yuri Mora, portavoz del MP.
“Por tanto, parte de las investigaciones van a girar en torno a cómo está el cuerpecito de la niña, las mordidas, examinar a qué perro pertenecerían esas mordidas y hay que analizar sin son del cachorro o no”, agregó.
Además, los fiscales constataron que el cuerpo de la menor tenía mordeduras en el cuello, no obstante, parte del trabajo que realizará el MP será para determinar “qué perro fue el que atacó a la niña, si es el cachorrito o la otra perra pitbull grande que estaba allí también”.
