El próximo lunes comienzan las clases. Sin embargo, son muchas las expectativas que se centran con el nuevo año lectivo puesto que no hubo el acordado reforzamiento previo.
El año pasado los alumnos aprobaron el año escolar de forma automática por un acuerdo ejecutivo que aprobó el Gobierno, y asimismo, culminaron las clases sin cumplir los 200 días como se estima.
Pero también se estableció que la primera semana de enero todos esos alumnos regresarían a las aulas para ser nivelados en todas las materias durante dos semanas.
Los incumplimientos por parte del Gobierno generaron que los docentes se resistieran y no se acercaran a impartir el reforzamiento en la fecha esperada.
La directora distrital del El Progreso, Olga Juárez, expresó que se están reuniendo con los directores de los diferentes centros educativos para acordar que los primeros dos meses de clases serán de reforzamiento, para que esa etapa de nivelación sea acreedora del conocimiento que debieron adquirir el año pasado.
Juárez indicó que el reforzamiento será para aquellos alumnos que hubiesen sido reprobados de no ser por el decreto legislativo.
Inconformidad
El problema que se genera actualmente es que las autoridades de los distintos centros educativos no saben si cobrar por matrícula o que siga gratis.
“Esperamos que el gobierno de Porfirio Lobo brinde un comunicado que si se dará o no la matrícula gratis. Las autoridades tienen temor porque no saben si decirle al padre de familia que colabore con la institución”, dijo.
Las necesidades en los diferentes centros educativos son muchas debido al crecimiento vegetativo.
“Las necesidades de cada uno de los centros educativos son grandes. Pero como no hay presupuesto ni tampoco nuevas estructuras, no sé cómo le va a hacer la Secretaría de Finanzas para dar estructuras presupuestarias al municipio de El Progreso y cubrir las vacantes que son muchas en cada centro educativo”.
La necesidad de docentes de un 20 por ciento, agregó que tenemos las instituciones grandes como el Perla del Ulúa, el Eduardo Hernández Chévez, el Roberto Micheletti y el instituto Moya donde el personal no quiere hacer vacantes porque no saben si les van a pagar el contrato”, expresó la pedagoga.