El obispo de la Diócesis de Trujillo, Jenry Ruiz, lanzó este sábado un fuerte mensaje dirigido a la clase política hondureña, a la que exhortó a replantear su papel frente a la sociedad y a abandonar prácticas que, según señaló, dañan profundamente al país.
Durante su pronunciamiento, Ruiz pidió a los líderes políticos dejar de lado el egoísmo y asumir un compromiso real con la defensa de la vida, la justicia y el bien común, recordando que la función pública debe entenderse como un servicio y no como un medio de enriquecimiento o privilegio.
El religioso cuestionó las verdaderas intenciones de quienes ejercen cargos públicos, al plantear la interrogante: "¿Estamos para servir al pueblo o para explotarlo?", en una crítica directa al uso del poder con fines personales.
En su mensaje, el obispo utilizó una metáfora contundente para referirse a los malos gobernantes, a quienes comparó con "tábanos que viven a costa del sufrimiento del pueblo", aludiendo a quienes se benefician del esfuerzo ajeno sin aportar al desarrollo colectivo.
Asimismo, subrayó la necesidad de proteger la vida, los derechos humanos y los recursos naturales, como ríos, bosques y microcuencas, a los que consideró bienes fundamentales para el presente y futuro de Honduras.
El líder religioso también resaltó el trabajo cotidiano de miles de hondureños en sectores como la agricultura, la construcción y la educación, quienes, dijo, sostienen al país con sacrificio, mientras algunos políticos se aprovechan de ese esfuerzo sin responder con acciones concretas.
Ruiz advirtió que el país enfrenta un modelo marcado por la mentira, la corrupción, la violencia y la injusticia, prácticas que, según afirmó, son incompatibles con los valores de dignidad, libertad y verdad que deberían guiar la gestión pública.
De cara al inicio de un nuevo año, el obispo hizo un llamado a la reflexión, instando a la dirigencia política a anteponer el bienestar de Honduras por encima de cualquier interés individual o partidario.