Para Manuel Videa, la Semana Santa significó un aumento en las ventas en el restaurante que tiene con su padre Manuel en San Lorenzo, Valle, uno de los municipios que conforman el distrito turístico la Ruta del Sol y que han sido golpeados por la pandemia del covid-19.
“El fin de semana recibimos bastante gente, estuvo muy bueno, comparado con las que recibimos desde que comenzó la pandemia”, detalló el emprendedor.
Ante la pandemia del covid-19, el sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) había recomendado a la población quedarse en casa durante la Semana Santa 2021, pero también instó a ser estrictos con las medidas de bioseguridad en caso de que decidieran hacer turismo interno.
“Aquí en Manolo´s, si la gente no traía su mascarilla, no podía entrar, y en el caso de que no trajeran, nosotros les brindábamos una para que pudieram entrar al local”, explicó.
El sector turismo había preparado a sus agremiados para recibir a los visitantes con apego a las medidas de Sinager, por lo que se invirtió en químicos e implementos, además de la capacitación a su personal para adaptarse a esta nueva normalidad desde que la pandemia llegó al país, precisamente semanas antes de la Semana Santa en 2020.
El Instituto Hondureño de Turismo (IHT) trabajó de cerca con la industria turística para garantizar que los prestadores de servicio implementaran los protocolos de bioseguridad, aunque haciendo énfasis en que es responsabilidad de cada ciudadano cuidar su entorno y a sí mismo.
“Nos hemos ido preparando desde febrero, trabajando en conjunto con la Cámara de Turismo y con todo el gremio turístico para verificar que la industria está lista con todas las medidas de prevención”, indicó la ministra de Turismo, Nicole Marrder, antes de las movilizaciones de hondureños.
Recordó que para la industria este feriado es importante para poder respirar un poco, pues el año anterior se cancelaron varios feriados y eso los ha mantenido en una situación económica difícil.
Tras una Semana Santa y un Feriado Morazánico 2020 con restricciones de movilización que pasaron una fuerte factura a la industria sin chimenea, ésta era esperada con mucha esperanza.
La fecha sí viene a dar un respiro a quienes se dedican a esta industria, pero siempre hubo una parte de la población que tuvo sus reservas ante la pandemia.
El viceministro de Turismo, Selvin Barralaga, recordó que la industria del turismo es una cadena que se desarrolla desde el más pequeño al empresario mayor y que en la Semana Santa ha llegado a generar más de 30,000 empleos temporales.
En el distrito turístico la Joya de los Lagos, Lourdes Erazo afirmó que el flujo de visitantes a la zona del canal del Lago de Yojoa no fue como en años anteriores debido a la pandemia y que el mal clima afectó desde el viernes.
“Por lo general en Semana Santa recibimos unas 50,000 personas y esta vez quizá fueron unas 15,000, pero no perdemos el ánimo, seguimos luchando”, indicó Erazo, quien se dedica a la renta de kayaks en la aldea Los Naranjos, Santa Cruz de Yojoa, Cortés.