Tegucigalpa. A menos de seis meses para que expire el Gobierno y en medio de una pasmosa espiral de violencia, el comisionado de Defensa y Seguridad, Arturo Corrales, anunció ayer un “cambio de timón” en la política de seguridad del Estado con la implementación de la Policía Comunitaria y los cuadrantes policiales a partir de septiembre próximo.
Tales acciones fueron anunciadas en una pomposa ceremonia celebrada en Casa Presidencial en la que Corrales esbozó las acciones puntuales adoptadas en sus 100 días al frente de la Secretaría de Seguridad, así como las medidas anticrimen que se ejecutarán en los meses que le quedan para entregar el cargo.
La exposición fue encabezada por el presidente Porfirio Lobo Sosa y contó con la presencia de representantes de diversos sectores de la sociedad civil, miembros de la cooperación internacional, jefes de gobierno municipal, instituciones del Gobierno, Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
Se dobló lomo a la bestia
En su presentación, Corrales destacó que gracias al paquete de leyes emitidas e implementadas en el presente Gobierno, 2013 quedará como el año en el que se le “dobló el lomo a la bestia”, pues se logró reducir la incidencia de homicidios y se cerrará cinco puntos porcentuales abajo del año anterior, cifra cuestionada por diversos sectores.
Honduras es considerada como una de las naciones más violentas del planeta con una media de 85 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Al inicio de su alocución, el ministro reconoció que en la mayor parte de la población hondureña persiste la percepción de la falta de una política en materia de seguridad por la impunidad, desarticulación de los operadores de justicia, corrupción en las instituciones de seguridad y una tasa de homicidios, extorsión y delincuencia creciente. El funcionario enfatizó que en esta gestión sí ha existido una política de Estado en materia de seguridad, y enumeró una decena de normativas emitidas para combatir el crimen, entre estas, la Ley Especial para la Depuración Policial, la Ley para la Extradición, la Ley Contra el Lavado de Activos y Privación de Dominio y la Tasa de Seguridad. “Hay política de Estado que nos dice como actuar y para que propósitos actuar”, refirió Corrales, tras señalar que lamentablemente esta política vanguardista en el patio centroamericano no ha surtido los efectos que la sociedad hondureña, anhela y desea, generando la percepción de que algo no camina bien.
“El círculo vicioso de corrupción que ha impedido la no investigación y la inefectividad de los operadores de justicia da un aumento del delito común tras del cual se esconde el aumento del crimen organizado y sigue ese círculo vicioso”, dijo.
Cuadrantes
El funcionario esbozó cuatro elementos básicos que se han puesto en marcha de mayo a diciembre y sobre los cuales se está caminando: La implementación de una estrategia basada en una policía comunitaria, efectividad de los operadores de justicia, medidas anticorrupción, control y operatividad para tener cuadrantes, manzaneros o barrios seguros.
Dijo que con esto se busca mejorar el recurso humano y material existente y tener una mayor operatividad para alcanzar la estrategia de comunitarismo, orden y seguridad, investigación, captura, judicialización y enfrentamiento del crimen en cada esquina donde sea necesario.
Para ese fin, ejemplificó que el Distrito Central se dividió en cuatro unidades metropolitanas y el Valle de Sula en seis. En ese contexto, la nueva organización policial contará con 18 unidades departamentales, 10 unidades metropolitanas, 170 distritos policiales y está por concluirse el mapeo de 450 unidades policiales comunitarias.
“Volvemos al escenario de una policía comunitaria a partir de septiembre de 2013, ese es el plan y ese el golpe de timón para que cada quien sepa qué policía y qué nombre está cuidando para que puedan comunicarse, platicar y puedan planificar”, dijo.
En otro tema aseveró que en estos 100 días se hizo dos censos de la planilla policial y se descubrió que la Secretaría de Seguridad tiene presupuestado 15,655 efectivos, por tanto sin pedir ajuste de fondos está en capacidad de reponer o contratar 4,500 que dejaron de laborar en la institución por diversas razones.