Decenas de manzanas de maíz a punto de ser cosechado fueron arrasadas por las corrientes del río Hato y más de 40 casas quedaron parcialmente dañadas por el agua que saltó por el bordo construido el año anterior.
Entre la medianoche del viernes y la madrugada del sábado, el río Hato anegó las vegas a su paso y vertió gran cantidad de agua sobre las comunidades de El Higueral y El Avillal.
La destrucción también alcanzó a la aldea de Jutiapa.
Después de unas seis horas de intensos aguaceros, las aguas se salieron y anegaron las viviendas de adobe de las partes más bajas, muchas de las cuales están severamente dañadas.
Bordo a medias
Saúl Cárcamo, presidente del patronato de Jutiapa, declaró que en las vegas se perdieron cultivos de primera, principalmente maíz, que ya estaba a dos semanas de ser cosechado.
Las siembras de frijoles y maíz de postrera también fueron arrastradas.
Otras labranzas están anegadas con agua y lodo y, aunque todavía no se han perdido, van a fracasar irremediablemente en caso de que continúe la lluvia, lamentó el dirigente.
Sin embargo, no hay albergados porque las personas se resisten a dejar sus casas y hasta ahora las pérdidas son menores, dijo Cárcamo, quien añadió que mucha gente está incomunicada en la Nuevo Coyolar.
El problema
El regidor danlidense Camilo Sánchez lamentó que un bordo de contención, construido apenas el año anterior, falló en la parte de arriba y por allí se filtró el agua.