Santa Bárbara, Honduras.
La paciencia se agota en los comerciantes y vecinos de este departamento de occidente. Los apagones están provocando pérdidas a los negocios, en especial a los de comidas.
No hay quién dé respuestas por las constantes suspensiones del servicio de energía.
Los municipios más afectados son San Luis, San José de Colinas, Trinidad, Ilama y Gualala, que estuvieron por cuatro días sin energía.
La angustia se apodera de los vecinos, ya que no tienen quién les dé explicaciones de lo que pasa con el servicio.
“Soy dueño de una venta de pollo y me tocó votar más de 50 libras porque los congeladores no funcionaron y nadie nos dice qué pasa; es increíble que esta empresa no tenga quién atienda un simple teléfono en esta zona”, reaccionó Ruberman Paredes, del municipio de Trinidad. El malestar es general en estos municipios.
En la cabecera departamental, los apagones son a cualquier hora, ya sea de día o noche. Los vecinos sufren hasta ocho horas sin el fluido eléctrico o toda la noche. La Empresa Energía Honduras, encargada ahora del suministro, aún no contrata personal que conozca dónde se dan los problemas, tampoco tienen atención al cliente, lo que está agotando la paciencia de los pequeños y grandes empresarios que preparan ya manifestaciones si la mala atención continúa en Santa Bárbara. La escasez de personal de campo y el poco conocimiento de las zonas son los mayores problemas que la empresa atraviesa en este departamento.
“Hemos perdido cualquier cantidad de productos refrigerados; no podemos seguir de esta manera. Que alguien nos ayude, por Dios”, con estas palabras se lamentó el pequeño empresario Rafael Paz.
La Cámara de Comercio de Santa Bárbara se mantiene callada y no responde al clamor de sus agremiados.
Los más afectados están siendo los dueños de pulperías, que pierden producto como lácteos, embutidos y helados para niños.
“Alguien debe hacer algo o nos vamos a las calles a protestar contra el Gobierno y esta Empresa Energía Honduras porque ya no soportamos 5 horas, 6 y hasta un día sin el servicio eléctrico”, reclamó María Pineda, una pulpera de la aldea de las Crucitas.
En los municipios del sector de los valles como Macuelizo, Azacualpa, Quimistán, San Marcos, Petoa, Protección y Nueva Frontera ya hablan de unirse todas las fuerzas vivas y tomarse por un día la carretera CA-4.
La paciencia se agota en los comerciantes y vecinos de este departamento de occidente. Los apagones están provocando pérdidas a los negocios, en especial a los de comidas.
No hay quién dé respuestas por las constantes suspensiones del servicio de energía.
Los municipios más afectados son San Luis, San José de Colinas, Trinidad, Ilama y Gualala, que estuvieron por cuatro días sin energía.
La angustia se apodera de los vecinos, ya que no tienen quién les dé explicaciones de lo que pasa con el servicio.
“Soy dueño de una venta de pollo y me tocó votar más de 50 libras porque los congeladores no funcionaron y nadie nos dice qué pasa; es increíble que esta empresa no tenga quién atienda un simple teléfono en esta zona”, reaccionó Ruberman Paredes, del municipio de Trinidad. El malestar es general en estos municipios.
En la cabecera departamental, los apagones son a cualquier hora, ya sea de día o noche. Los vecinos sufren hasta ocho horas sin el fluido eléctrico o toda la noche. La Empresa Energía Honduras, encargada ahora del suministro, aún no contrata personal que conozca dónde se dan los problemas, tampoco tienen atención al cliente, lo que está agotando la paciencia de los pequeños y grandes empresarios que preparan ya manifestaciones si la mala atención continúa en Santa Bárbara. La escasez de personal de campo y el poco conocimiento de las zonas son los mayores problemas que la empresa atraviesa en este departamento.
“Hemos perdido cualquier cantidad de productos refrigerados; no podemos seguir de esta manera. Que alguien nos ayude, por Dios”, con estas palabras se lamentó el pequeño empresario Rafael Paz.
La Cámara de Comercio de Santa Bárbara se mantiene callada y no responde al clamor de sus agremiados.
Los más afectados están siendo los dueños de pulperías, que pierden producto como lácteos, embutidos y helados para niños.
“Alguien debe hacer algo o nos vamos a las calles a protestar contra el Gobierno y esta Empresa Energía Honduras porque ya no soportamos 5 horas, 6 y hasta un día sin el servicio eléctrico”, reclamó María Pineda, una pulpera de la aldea de las Crucitas.
En los municipios del sector de los valles como Macuelizo, Azacualpa, Quimistán, San Marcos, Petoa, Protección y Nueva Frontera ya hablan de unirse todas las fuerzas vivas y tomarse por un día la carretera CA-4.
