El próximo 31 de enero será el último día de labores de la fiscal especial de Derechos Humanos, Sandra Ponce, en el Ministerio Público.
“Como lo anunciamos hace más de un mes, hemos solicitado el retiro voluntario de la carrera del Ministerio Público, efectivo a partir del primero de febrero”, confirmó.
La renuncia le fue aceptada con la promesa de reconocerle derechos laborales que legalmente le corresponden.
Ponce es una fiscal de carrera que comenzó a laborar en el MP en 1994, cuando esta institución fue creada.
Considera que ya cumplió una etapa de su vida profesional al defender derechos fundamentales desde un cargo en el MP.
“Creo que todos proyectamos una carrera que puede tener distintas etapas y que, en el caso de la Fiscalía, hemos completado una etapa satisfactoriamente en lo personal”. Como fiscal de Derechos Humanos vivió momentos críticos, como la crisis política de 2009.
“Creo que desempeñamos el puesto con altura y eso nos hace retirarnos muy satisfechos, en lo personal, aunque con una deuda, con unas víctimas que todavía exigen que se remueva la impunidad sobre casos graves de violaciones de derechos humanos”.