San Pedro Sula, Honduras.
Las escuelas y colegios sampedranos no han tenido interrupciones significativas como en Tegucigalpa, y eso vale para lograr los 220 días de clases, confirmó la Secretaría de Educación.
“Tradicionalmente, cuando habían manifestaciones de secundaria en el Distrito Central, simultáneamente habían en San Pedro Sula, fenómeno que este año no repercutió en gran medida y la educación media del municipio logró estabilizarse”, destaca el ministro Marlon Escoto.
El funcionario informa que la c elebración de los 200 días se realizará el próximo 9 de noviembre en la escuela Roberto Larios Silva en Chamelecón. “La haremos aquí como reconocimiento al trabajo que se realiza en centros educativos que aún no contando con las condiciones adecuadas, la buena relación entre familia y profesores hace la diferencia”.
Avance en la formación
Sara Doris Sambulá, directora departamental de Cortés, indica que ha habido una mejora en la asistencia hacia la labor educativa de los docentes con estudiantes. “El avance en la formación académica es intrínseco porque al contar con la presencia de estos dos actores en los centros de enseñanza, el profesor puede aplicar el plan de mejora continua en cada período ”, expresa.
José Antonio Carballo, director del Instituto José Trinidad Reyes, dice que la asistencia a los salones de clase no es determinante, que la calidad educativa depende de los maestros que realmente quieren hacer bien su trabajo.
Beneficio
Sobre el impacto positivo del cumplimiento de los 200 días de clase, el ministro explica que este va más allá del desempeño escolar. “Tiempo atrás muchas familias dejaron de enviar sus hijos a la escuela porque pensaban que la forma de enseñar no funcionaba. Estamos revalorizando la educación”, acota.
Sobre los desafíos que tiene la Secretaría de Educación exteriorizó que hace falta inversión. “En educación no se resuelven los problemas en tres o cuatro años, se trata de generaciones. La educación se mide en un niño que inició su primer grado e hizo 200 días de clase cuando termina noveno grado o secundaria”.
Las escuelas y colegios sampedranos no han tenido interrupciones significativas como en Tegucigalpa, y eso vale para lograr los 220 días de clases, confirmó la Secretaría de Educación.
“Tradicionalmente, cuando habían manifestaciones de secundaria en el Distrito Central, simultáneamente habían en San Pedro Sula, fenómeno que este año no repercutió en gran medida y la educación media del municipio logró estabilizarse”, destaca el ministro Marlon Escoto.
El funcionario informa que la c elebración de los 200 días se realizará el próximo 9 de noviembre en la escuela Roberto Larios Silva en Chamelecón. “La haremos aquí como reconocimiento al trabajo que se realiza en centros educativos que aún no contando con las condiciones adecuadas, la buena relación entre familia y profesores hace la diferencia”.
Avance en la formación
Sara Doris Sambulá, directora departamental de Cortés, indica que ha habido una mejora en la asistencia hacia la labor educativa de los docentes con estudiantes. “El avance en la formación académica es intrínseco porque al contar con la presencia de estos dos actores en los centros de enseñanza, el profesor puede aplicar el plan de mejora continua en cada período ”, expresa.
José Antonio Carballo, director del Instituto José Trinidad Reyes, dice que la asistencia a los salones de clase no es determinante, que la calidad educativa depende de los maestros que realmente quieren hacer bien su trabajo.
Beneficio
Sobre el impacto positivo del cumplimiento de los 200 días de clase, el ministro explica que este va más allá del desempeño escolar. “Tiempo atrás muchas familias dejaron de enviar sus hijos a la escuela porque pensaban que la forma de enseñar no funcionaba. Estamos revalorizando la educación”, acota.
Sobre los desafíos que tiene la Secretaría de Educación exteriorizó que hace falta inversión. “En educación no se resuelven los problemas en tres o cuatro años, se trata de generaciones. La educación se mide en un niño que inició su primer grado e hizo 200 días de clase cuando termina noveno grado o secundaria”.