El economista investigador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Alejandro Kafati, manifestó que de no existir un incremento al salario mínimo, se debe mantener el mismo salario del 2020 pero congelar el precio de los productos de la canasta básica.
“La pandemia del COVID-19 generó más de 7,500 millones de dólares en pérdidas económicas y esto provocó el cierre de más de 392,000 micro, medianas y pequeñas empresas, cerca del 56 por ciento del total de estas en el país”, lamentó Kafati.
“Bajo estas condiciones es muy difícil que el sector empresarial pueda hacer frente a un incremento salarial”, aseguró.
El viernes pasado el sector obrero presentó una propuesta de incremento al salario de los trabajadores, los porcentajes dependen del número de empleados de cada empresa.
El sector empresarial tomó la propuesta y pidió un tiempo prudencial para analizarla con todas las cámaras de comercio y dar una respuesta al sector obrero.
“Desde Fosdeh hemos manifestado en diferentes ocasiones que dado este contexto, lo más adecuado para la economía nacional es que los sueldos y salarios se mantengan en los mismos niveles del 2020 y que el Gobierno de la República implemente medidas adicionales de acompañamiento, como el congelamiento de precios de la canasta básica y sobre todo de los insumos de bioseguridad, que es un gasto adicional”, indicó.
Kafati consideró que de no lograr un congelamiento de precios, el Gobierno debe asumir los gastos básicos de la población más necesitada.
“Si no se puede lograr una medida de un congelamiento de precios, lo que se debe hacer es que el Gobierno de la República pueda subsidiar los bienes de consumo básico para la población, ya sea para el día a día o en términos de bioseguridad”, recomendó.
“Al final este debería de ser uno de los criterios que utilicen los trabajadores para incrementar el salario mínimo que estaría afectando la economía nacional y a los empresarios en particular”, concluyó.