14/05/2025
10:57 AM

Romeo Vásquez: ‘No hay pruebas de que un militar disparó a Isis Obed’

El exgeneral Romeo Vásquez habló antes de ser enviado a Támara.

Tegucigalpa, Honduras.

El general en condición de retiro Romeo Vásquez Velásquez, junto con los exmilitares Venancio Cervantes Suazo y Carlos Roberto Puerto Fúñez, ha sido trasladado este lunes a la Penitenciaría Nacional de Támara, tras ser acusado por el Ministerio Público de los delitos de homicidio y lesiones graves en perjuicio de Isis Obed Murillo Mencía y Alex Roberto Zavala Licona, quienes participaron en las protestas contra el golpe de Estado de 2009.

La audiencia de declaración de imputado se llevó a cabo la tarde del domingo y concluyó durante la madrugada, con la resolución de dictarles detención judicial. Los acusados pasaron la noche en el Primer Batallón de Infantería antes de ser trasladados al centro penitenciario.

FOTOS: Romeo Vásquez preso en cárcel de Támara

En declaraciones previas a su traslado, Romeo Vásquez reiteró su inocencia y denunció una persecución política por parte del actual gobierno. “Nos están metiendo presos siendo inocentes. Todo el pueblo hondureño sabe que esa situación que se dio en el 2009 está relacionada con funciones de gente abajo”, expresó.

El exjefe del Estado Mayor Conjunto, conocido por su participación en el golpe de Estado contra el expresidente Manuel Zelaya Rosales, cuestionó las pruebas presentadas por la Fiscalía. “No ha podido la Fiscalía demostrar si fue un militar o un civil quien disparó a Isis Obed. Ahora vienen con la idea de acusarnos a nosotros”, afirmó.

Vásquez también hizo un llamado al pueblo hondureño, advirtiendo sobre lo que considera un régimen dictatorial. “Hoy nos toca a nosotros, y mañana les va a tocar a otros. Pueblo hondureño, defendamos nuestros derechos y no permitamos que esta gente que está en el poder siga violando la Ley porque están abusando”, declaró.

La acusación está vinculada con los hechos ocurridos durante las manifestaciones de 2009, cuando Isis Obed Murillo, de 19 años, perdió la vida tras recibir un disparo en el contexto de las protestas contra el derrocamiento de Zelaya.