El general retirado Romeo Vásquez Velásquez, acusado por la justicia hondureña de homicidio y tentativa de asesinato tras el golpe de Estado de 2009, rompió el silencio desde la clandestinidad.
En una entrevista con la periodista Neida Sandoval en la emisora 1140 AM Miami, Vásquez afirmó que no ha salido del país, como se especulaba, y que permanece "enmontañado" en algún lugar de Honduras.
"Esto es una persecución política", aseguró el exjefe militar, quien sostiene su inocencia y denuncia que su familia ha sido víctima de amenazas, especialmente su hija, la tiktoker María Fernanda Vásquez.
Debido a esta situación, dijo que ha buscado apoyo de organismos internacionales y que ha presentado una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las autoridades hondureñas han intensificado la búsqueda del exmilitar. El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, anunció una recompensa de hasta un millón de lempiras por información que lleve a su captura.
Vásquez Velásquez fue detenido el pasado 6 de enero de 2025, junto a otros dos exjefes militares, acusado de la muerte de Isy Obed Murillo y el intento de asesinato de Alex Roberto Zavala, durante las protestas contra el golpe de Estado.
Inicialmente, la justicia le otorgó arresto domiciliario, pero la medida fue revocada el 3 de marzo, y desde entonces su paradero es desconocido.