“Prometieron cumplir la Constitución de la república, apegarse a las leyes, no tener más obediencia que a la Constitución, bueno; todo lo que juraron y prometieron estos”, recordó Olban Valladares, exmiembro de la Junta Nominadora que seleccionó a los actuales magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
La postura de reclamo del también expresidenciable y exdiputado es en torno a todos los juramentos de ética y lealtad que profirieron los ahora altos jueces del Poder Judicial y que hoy intentan romper el orden de precedencia en la Sala Constitucional.
“Yo no quiero pensar que esta Corte Suprema de Justicia, que juró tanto apegarse a la ley, es la primera que empieza a distorsionarla y violentarla. ¿Cuál es el propósito de mantener a cierta persona? ¿Por qué rehuirle a la rotación?”, se preguntó Valladares.
Para evitar que el magistrado Luis Padilla tome el cargo de presidente de la Sala Constitucional -establecido en el orden de precedencia al momento de ser electo por el Congreso Nacional- tendrían que reformar el artículo 16 del Reglamento Interior de la Corte.
Según el abogado constitucionalista Oliver Erazo, “podrían hacer una reforma, pero la reforma sería aplicada no con efecto hacia atrás, ya que la ley no tiene efecto retroactivo, ni el Reglamento tampoco; sería para las próximas rotaciones. Aun con una reforma no podría caber”.
De llegar a ocurrir un escenario distinto a lo que manda la ley, se vendría “un panorama de concentración de poder, es un jueguito de violaciones a la Constitución de la República desde el Poder Legislativo y desde el Poder Ejecutivo; lógicamente la ciudadanía quedaría impedida”, vaticinó.
De acuerdo con lo denunciado por magistrados afines al Partido Nacional, la intención de Libertad y Refundación (Libre) es procurar el nombramiento del magistrado Wagner Vallecillo como presidente de la Sala Constitucional, desplazando así a Luis Padilla. Según el orden de precedencia, a Vallecillo le toca hasta el próximo año.
¿Cuál es el objetivo?
Nelson Márquez, subjefe de la bancada del Partido Nacional en el Congreso, cree que la situación en el Poder Judicial no es una cosa aislada.
“Va dentro de un paquete que está establecido por la agenda de la izquierda radical de Latinoamérica a través del Foro de Sao Paulo”, agregó.
El diputado es del criterio que los movimientos de Libre en los distintos poderes del Estado van orientados a continuar en el poder, principalmente el Ejecutivo, a cualquier costa, y teniendo el control de la Sala Constitucional será un bastión fundamental para lograr ese cometido.
“De llegar a materializarse estaría pasando similar a lo que sucedió en Venezuela, en Nicaragua, en Ecuador, en Bolivia, que son parte de las prácticas que la izquierda recomienda para quedarse en el poder; sería nefasto”, señaló Márquez.
Los cinco magistrados del ala nacionalista le solicitaron una cita a la presidenta del Poder Judicial, Rebeca Ráquel, con la finalidad de dirimir todos los aspectos para no caer en una eventual crisis, pero la funcionaria hasta ayer no les había contestado.
Hoy 16 de febrero, la magistrada Sonia Marlina Dubón deberá de cesar en el cargo de presidenta de la Sala Constitucional y cederlo a su similar Luis Fernando Padilla Castellanos, cuestión que está en vilo. Asimismo, las demás salas del Poder Judicial alternarán las coordinaciones siguiendo el rol de precedencia.
Sobre esta problemática, la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, expresó: “Obviamente hay muchos rumores de muchas cosas que están ocurriendo en Tegucigalpa, pero el enfoque de los Estados Unidos es en las instituciones del Gobierno; es importante que cada institución esté trabajando según lo establece la ley”.
