Tegucigalpa, Honduras.
Considerando que Honduras está en su etapa de ausencia de lluvias, las autoridades del Servicio Nacional de Acueductos Alcantarillados (Sanaa) aseguraron que no habrá desabastecimiento del vital líquido en esta temporada en la capital.
Tomás Romero, jefe de operaciones del Sanaa, calculó que el embalse Los Laureles tiene un 34.64% de agua que equivale a 3.4 millones de metros cúbicos; su capacidad total es de 10.5 millones de metros cúbicos.
En cambio, La Concepción alcanza un almacenamiento del 45.29% de su capacidad, lo que representan 16 millones de metros cúbicos de agua, y esta abastece el 50% de los hogares de la ciudad capital.
En relación con las fuentes superficiales como El Picacho, dijo que esta solo mejora en época de lluvias; agregó que tiene una capacidad de 583 litros por segundo.
“Desde que terminan las lluvias se hace la recuperación de las represas. Hasta ahora no hay problemas de desabastecimiento porque se ha hecho una programación para del servicio”, manifestó.
Agregó que hay una flota de nueve vehículos cisternas para abastecer los clientes del Sanaa en zonas donde el líquido no llega a través de las tuberías.
Hay varios barrios y colonias que no reciben el servicio, pero que con los carros cisternas han solventado el problema.
“Estos carros hacen dos viajes cada uno y tienen capacidad de hacer hasta seis viajes, sin embargo, no ha sido necesario, estamos bien”, expresó. Agregó que hay carros cisternas de la alcaldía que suplen a los capitalinos que no son clientes del Sanaa. En caso que la demanda de solicitudes de agua por parte de los afiliados del Sanaa incrementa, tanto la alcaldía como el Gobierno apoyarán con más unidades.
Reiteró que la frecuencia de abastecimiento del servicio se mantiene en la ciudad, que es en promedio de tres días.
A lo anterior, se exceptúan las colonias que están ubicadas cerca de El Picacho y las que están en el anillo periférico, cerca de la residencial Las Uvas y la salida a Olancho, ya que estas solo reciben agua dos veces a la semana.
Usuarios
Los capitalinos están tomando conciencia del cuidado del agua.
Sarahí Soto, residente de la colonia La Era, aseguró que tiene la suerte de que el agua le llegue cada dos días.
“Pero aunque llegue seguido siempre cuidamos el agua porque solo nos abastecen un par de horas”, comentó la capitalina.
Ernestina Díaz, habitante de la colonia La Esperanza, manifestó que en estos días de verano se ha desprogramado la llegada del agua.
Antes tenía agua tres veces a la semana, pero ahora no sabe qué días llegará, expresa. Esta zona se abastece de la fuente superficial de El Picacho, afectada en los últimos días por incendios forestales.
En cambio, a Alejandro Rodríguez, quien vive en el barrio Sabanagrande, algunas veces le ha tocado comprar agua. “Cuando compro agua hay que pagar todo el tanque del carro cisterna, no solo es por barril. Hay un gran gasto a veces”, lamentó.
Por su parte, Francisco Argeñal, meteorólogo del Centro Nacional de Estudios Atmósféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), indicó que las predicciones del tiempo se hacen cada trimestre. Agregó que en los próximos días se sabrá con exactitud si las condiciones climáticas serán similares al año pasado.
En 2016 la ausencia de lluvias afectó la producción y el abastecimiento de los embalses.
El reporte del clima es entregado a cada una de las instituciones a fines como el Sanaa, la Enee, entre otras.
Considerando que Honduras está en su etapa de ausencia de lluvias, las autoridades del Servicio Nacional de Acueductos Alcantarillados (Sanaa) aseguraron que no habrá desabastecimiento del vital líquido en esta temporada en la capital.
Tomás Romero, jefe de operaciones del Sanaa, calculó que el embalse Los Laureles tiene un 34.64% de agua que equivale a 3.4 millones de metros cúbicos; su capacidad total es de 10.5 millones de metros cúbicos.
| Uso de ríos
Algunos capitalinos de la periferia de la ciudad usan los ríos para lavar ropa, ya que el agua no es un servicio constante en sus hogares.
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En relación con las fuentes superficiales como El Picacho, dijo que esta solo mejora en época de lluvias; agregó que tiene una capacidad de 583 litros por segundo.
“Desde que terminan las lluvias se hace la recuperación de las represas. Hasta ahora no hay problemas de desabastecimiento porque se ha hecho una programación para del servicio”, manifestó.
| 170
Juntas de agua en la capital están conformdas en la actualidad. Cada una de ellas son las representantes en sus barrios y colonias en materia de agua potable después del Sanaa.
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Hay varios barrios y colonias que no reciben el servicio, pero que con los carros cisternas han solventado el problema.
“Estos carros hacen dos viajes cada uno y tienen capacidad de hacer hasta seis viajes, sin embargo, no ha sido necesario, estamos bien”, expresó. Agregó que hay carros cisternas de la alcaldía que suplen a los capitalinos que no son clientes del Sanaa. En caso que la demanda de solicitudes de agua por parte de los afiliados del Sanaa incrementa, tanto la alcaldía como el Gobierno apoyarán con más unidades.
Reiteró que la frecuencia de abastecimiento del servicio se mantiene en la ciudad, que es en promedio de tres días.
A lo anterior, se exceptúan las colonias que están ubicadas cerca de El Picacho y las que están en el anillo periférico, cerca de la residencial Las Uvas y la salida a Olancho, ya que estas solo reciben agua dos veces a la semana.
| 1.5
Millones
De habitantes hay en la capital. De esta cantidad, el 80% recibe el servicio de agua potable por parte del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa).
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Los capitalinos están tomando conciencia del cuidado del agua.
Sarahí Soto, residente de la colonia La Era, aseguró que tiene la suerte de que el agua le llegue cada dos días.
“Pero aunque llegue seguido siempre cuidamos el agua porque solo nos abastecen un par de horas”, comentó la capitalina.
Ernestina Díaz, habitante de la colonia La Esperanza, manifestó que en estos días de verano se ha desprogramado la llegada del agua.
Antes tenía agua tres veces a la semana, pero ahora no sabe qué días llegará, expresa. Esta zona se abastece de la fuente superficial de El Picacho, afectada en los últimos días por incendios forestales.
En cambio, a Alejandro Rodríguez, quien vive en el barrio Sabanagrande, algunas veces le ha tocado comprar agua. “Cuando compro agua hay que pagar todo el tanque del carro cisterna, no solo es por barril. Hay un gran gasto a veces”, lamentó.
Por su parte, Francisco Argeñal, meteorólogo del Centro Nacional de Estudios Atmósféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), indicó que las predicciones del tiempo se hacen cada trimestre. Agregó que en los próximos días se sabrá con exactitud si las condiciones climáticas serán similares al año pasado.
En 2016 la ausencia de lluvias afectó la producción y el abastecimiento de los embalses.
El reporte del clima es entregado a cada una de las instituciones a fines como el Sanaa, la Enee, entre otras.
