San Pedro Sula, Honduras.
Los puestos de venta construidos de madera y zinc que los vendedores construían en las aceras de la catedral fueron desmantelados ayer. La acción es aplaudida por los sampedranos, quienes piden a las autoridades que recuperen otras aceras que están en poder de vendedores en pleno centro de la ciudad.
“Vemos con satisfacción que las autoridades han escuchado y actuaron porque la catedral estaba a punto de perder sus aceras por la invasión de puestos”, seiala Marta Méndez, una feligresa. Los vendedores dicen que tienen derecho a vender, aunque reconocen que invadieron las aceras.
Los propietarios de algunos negocios ubicados en el parque manifiestan que están teniendo problemas porque muchos de los ambulantes se sitúan en las puertas, lo que obstaculiza el paso a sus clientes.
“Nosotros hemos puesto la queja a los policías municipales, pero no hacen nada y no sabemos qué hacer”, dice la dueña de una cafetería en el parque central.
El alcalde Armando Calidonio mencionó que hay un proyecto para reubicar a los vendedores y se está trabajando en él; pero no es de la noche a la mañana que se resolverá ese problema que se ha venido arrastrando desde hace años.
Los puestos de venta construidos de madera y zinc que los vendedores construían en las aceras de la catedral fueron desmantelados ayer. La acción es aplaudida por los sampedranos, quienes piden a las autoridades que recuperen otras aceras que están en poder de vendedores en pleno centro de la ciudad.
“Vemos con satisfacción que las autoridades han escuchado y actuaron porque la catedral estaba a punto de perder sus aceras por la invasión de puestos”, seiala Marta Méndez, una feligresa. Los vendedores dicen que tienen derecho a vender, aunque reconocen que invadieron las aceras.
Los propietarios de algunos negocios ubicados en el parque manifiestan que están teniendo problemas porque muchos de los ambulantes se sitúan en las puertas, lo que obstaculiza el paso a sus clientes.
“Nosotros hemos puesto la queja a los policías municipales, pero no hacen nada y no sabemos qué hacer”, dice la dueña de una cafetería en el parque central.
El alcalde Armando Calidonio mencionó que hay un proyecto para reubicar a los vendedores y se está trabajando en él; pero no es de la noche a la mañana que se resolverá ese problema que se ha venido arrastrando desde hace años.