30/04/2024
12:50 AM

Vendedores cercan catedral ante descuido de autoridades

San Pedro Sula, Honduras.

Las aceras de la catedral San Pedro Apóstol se perdieron con una nueva oleada de vendedores en el centro.

Hace varios meses, los encargados de la catedral cerraron el portón de la segunda calle debido al desorden, acción aprovechada por los buhoneros para construir más puestos de madera y zinc en la zona.

“Lo vemos y no lo creemos. Las autoridades municipales no han logrado mantener el orden”, dice la sampedrana María Andrade.

Son centenares de sampedranos los que le dan la razón a María porque basta pasar por las calles del que fuera el Distrito Central de Negocios para darse cuenta del descuido.

Foto: La Prensa

Los policías municipales únicamente se pasean en medio del desorden.
Caos

El derecho del peatón está violentado, ya no podemos caminar por las aceras ni siquiera para llegar a la catedral por la segunda calle”, lamenta Carlos Cruz. La segunda calle entre las 2 y 3 avenidas es un caos, carros estacionados en doble fila, aceras tomadas y rótulos a mitad de calle. Más allá, en la segunda avenida entre la 1 y 2 calles, la situación es peor, ya que los vendedores construyeron puestos de madera y zinc. Los armazones comenzaron hace dos semanas y hasta la fecha las dependencias municipales encargadas no han mostrado interés por resolver la situación.

La catedral se está quedando sin aceras y el portón sur ya está cerrado definitivamente ante el desorden que se vive en ese lugar.
Trabajo

Los vendedores dicen que tienen derecho a ganarse la vida, y como no hay un proyecto real para reubicarlos se colocan donde pueden. Al preguntarles si los puestos son de ellos se apresuran a decir que sí, aunque algunos se atreven a denunciar que hay buhoneros que tienen hasta seis locales en las calles. Algunos pagan por colocarse, aunque no explican. Se limitan a decir que no son menos de 10,000 lempiras por un espacio.

La dirigente Yolanda Pérez asegura que se trata de vendedores nuevos y reconoce que cada día hay más. Negó los cobros “irregulares” que los mismos vendedores denuncian.

El empresario German Pérez dice que las últimas cinco administraciones han intentado reubicarlos, algunos por cuestiones políticas y otras por desinterés, no lo han logrado. Reconoció que los vendedores se suplen de importadores y ellos son como el tercer eslabón de la cadena. “Los vendedores de la calle son parte de la economía, pero se debe regular y buscarles los espacios para que puedan trabajar”. Recordó que las calles y aceras son administradas por la municipalidad y ellos son los que deben poner orden.