14/05/2025
08:18 PM

Puede correr más sangre

Bajo un ambiente de tensión y alto resguardo policial, hasta ayer en la mañana fueron reconocidos los cuerpos sin vida de las víctimas de la matanza registrada el domingo en una comunidad de Trujillo.

Bajo un ambiente de tensión y alto resguardo policial, hasta ayer en la mañana fueron reconocidos los cuerpos sin vida de las víctimas de la matanza registrada el domingo en una comunidad de Trujillo.

Los pobladores de Guadalupe Carney aún están consternados, incluso anoche temían que se desatara una tragedia y corriera más sangre, por lo que estaban abandonando la comunidad.

Los levantamientos de las 10 víctimas, entre ganadores y sus trabajadores, se realizaron bajo estrictas medidas de seguridad, justo a las 8.19 de la mañana se hicieron presentes representantes de la Dirección General de Investigación Criminal, Dgic, junto a fiscales del Ministerio Público.

Los cuerpos pasaron toda la noche en la escena, ya que el hecho se suscitó a eso de las cuatro de la tarde del domingo.

El primer cuerpo en ser reconocido correspondió en vida a Pedro Osorto, de quien se dijo era padre de Henry Osorto, un comisario de policía asignado a la jefatura de Gracias, Lempira, y quien es propietario del predio en donde se produjo el enfrentamiento por las tierras entre el nutrido grupo de campesinos y ganaderos.

El proceso duró pocos instantes y de paso se acordonó un perímetro de unos 25 metros para evitar el ingreso.

En la parte alta del solar se localizaron seis cuerpos más, por lo que se llevaron bolsas plásticas para protegerlos ya que llevaban al aire libre más de doce horas, entre los que estaban Bonaerges Osorto, hijo de Pedro.

La escena era dantesca, la mayoría de los cuerpos estaban calcinados y los demás muertos por heridas de arma y machetes.

El jefe de la Dgic, Francisco Murillo, confirmó que diez cadáveres fueron encontrados en el sitio en que se produjo el enfrentamiento, pero hay informes de que un grupo de campesinos se habría llevado de la escena otros dos cuerpos. De los 10, seis víctimas pertenecen a la familia Osorto y el resto son trabajadores de los ganaderos. La undécima víctima era el campesino Arnulfo Guevara.

Injustificable

El coordinador de fiscales del Ministerio Público en esta región del país, Adonai Padilla, indicó que la acción protagonizada por los campesinos fue lamentable e injustificada.

'No hay justificación para quitarles la vida a estas personas, esta gente quemó una vivienda y asesinaron a todos los miembros de una familia', describió.

'Lamentamos la tragedia en donde campesinos fuertemente armados atentaron contra personas por pleito de tierras, por lo que el Estado está en la obligación de verificar a quién en realidad corresponden estos predios', añadió.

Según el informe, dos de los cuerpos fueron localizados calcinados en el interior de la vivienda y presentaban quemaduras en casi un cien por ciento de la superficie corporal.

En las afueras de la casa, se localizaron los cuerpos restantes, algunos con quemaduras en las extremidades inferiores, éstos fueron alcanzados por balas y quedaron al costado de la vivienda.

En las inspecciones de campo se encontraron algunas armas, casquillos, también puntos de trayectoria de las balas que ingresaron a los cuerpos y partes de la vivienda. 'Tenemos como indicios los casquillos, el análisis de las armas y la próxima verificación de quiénes participaron del grupo en la matanza', dijo Padilla.

Debido a lo complejo del caso, desde ya se adelanta que no será nada fácil lograr la identificación de los responsables. 'Se cuenta con personas que están identificando a quienes participaron, para poder deducirles responsabilidad de acuerdo a ley', aseguró.

Furia campesina

El dirigente campesino Santos Cruz dijo que hubo desde tempranas horas del domingo hostigamiento, como respuesta un grupo enardecido perdió el control.

'Nosotros llegamos a las dos propiedades, en una de las cuales está ubicada una casa del señor Henry Osorto, donde se preparaban los atentados y desalojos en nuestra contra', argumentó.

'El grupo que hostigaba se vino a la casa y siguió, nosotros no reaccionamos, pero a eso de las 3.30 de la tarde cayó muerto Arnulfo Guevara, uno de los nuestros y otro fue herido cuyo nombre es Concepción Rupía, el cual habíamos dado por muerto pero confirmamos que está vivo pero muy delicado. Fue así como el problema se nos fue de las manos', reconoció.

Con relación a la forma cómo se incendió la vivienda, 'la verdad no entendemos cómo sucedió, pero pudo ser por el intercambio de balazos', comentó.

¿Qué hizo la policía?

La acción de la Policía Preventiva la cuestionan distintos sectores, pues señalan que pudo haber actuado de forma pacífica y no lo hizo.

En el cuerpo de Seguridad se dijo que es más factible mantener una posición de retirada ante una tromba de furiosos campesinos.

El titular de la jefatura departamental de Colón, Ismael Colindres, dijo que a las 4.45 de la tarde recibió una llamada en donde se indicaba que grupos campesinos estaban en ese lugar utilizando armas de fuego.

'Se procedió a enviar personal de Trujillo y Tocoa, pero no se pudo hacer un trabajo efectivo por la cantidad de individuos ubicados en el lugar. Habían unas 300 personas, lo único que se pudo hacer fue rescatar dos heridos para llevarlos posteriormente al hospital de Trujillo', añadió.

La actitud violenta del grupo pudo haber tenido para la Policía Nacional fatales consecuencias, pues hubo amenazas de quemar la patrulla y linchar a los agentes.

'Tuvimos que retirarnos a una distancia considerable ya que los campesinos tenían el control del lugar y para evitar mayores confrontaciones se mantuvo al personal al margen del lugar', aseveró.

Unas horas después que los ánimos bajaron se logró ingresar al sitio, y se pudo iniciar con los primeros levantamientos.

Atribuyen que los cuerpos no fueron levantados anoche por el recalentamiento del área, la oscuridad y por ende, el peligro de estar en la zona ante otro posible ataque.

La Policía se mantuvo ayer sólo observando a las personas que circularon por el lugar, sin proceder a ningún arresto.

En voz propia

'Se enviará un equipo de bomberos para que dé un informe sobre cómo inició el incendio de la casa'.

José Alfredo Ponce
Titular de la Dgic

'Esperamos poder ver los cuerpos de los campesinos muertos para tener una seguridad de cuántos son'.

Adonay Padilla
Ministerio Público

Cuerpos fueron trasladados a SPS

San Pedro Sula. De los diez muertos que se suscitaron la tarde del domingo por disputas de tierras entre ganaderos y campesinos, en Trujillo, Colón, siete llegaron ayer por la tarde a la morgue de Medicina Forense, para realizarles la autopsia y luego ser trasladados a Langue, Valle.

Agentes policiales dieron tres nombres de los siete cuerpos que llegaron a la morgue: Bonerge Osorto Canales, Pedro Gutiérrez y Vicente Sáenz Ramos. Los otros no fueron identificados por no portar documentos y algunos porque se calcinaron.

Familiares de Sáenz se presentaron a Medicina Forense y afirmaron que su pariente era uno de los cuerpos que trajeron de Colón. Fuentes de Medicina Forense informaron que la mayoría de los siete cuerpos eran las personas que cuidaban las tierras.