26/12/2025
04:40 PM

Proyectos de represas están lejos de realizarse

'No hay nada concreto', es la respuesta ante la pregunta: ¿Qué avances hay en cuanto a la construcción de las represas El Tablón, Los Llanitos y Jicatuyo?

    No hay nada concreto. Ésa es la respuesta que siempre se obtiene a la pregunta: ¿Qué avances hay en cuanto a la construcción de las represas El Tablón, Los Llanitos y Jicatuyo?

    Proyectos hidroeléctricos

    Los tres proyectos, además de convertirse en un remedio de la creciente demanda de energía eléctrica, se ven como los grandes salvadores del Valle de Sula porque detendrían las inundaciones que todos los años devastan las zonas bajas.

    LA PRENSA consultó al director de la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula, Cevs, Marco Antonio Sandoval, sobre la realidad de El Tablón y señaló que el escenario es el mismo.

    'El Tablón sólo cobra notoriedad cuando realmente estamos en crisis'. Él hace alusión a la época en que las llenas dañan y rompen los bordos que contienen a los caudalosos ríos Ulúa y Chamelecón.

    Según Sandoval, el panorama no es muy halagador para los tres proyectos hidroeléctricos, más aún si se habla específicamente de El Tablón.

    Desventajas lapidarias

    Aunque tienen un estudio finalizado y actualizado que costó un millón de dólares, El Tablón sigue siendo la represa con menos posibilidades de ser construida.

    La principal traba que afecta a la represa, que se haría en un estrecho cañón del Chamalecón, es la poca producción eléctrica que generaría.

    'El Tablón no es apetecible. Es como decir que no miramos el bosque, sino al árbol. Cuando hablamos de represa, sólo se mira el componente de energía y no el de control de inundaciones, que sería su objetivo primordial', afirma.

    Temible crisis

    Al referirse a Los Llanitos y Jicatuyo, el panorama cambia. Ambas son atractivas por la cantidad de energía que producirían.

    Según las proyecciones, generarán 273 megavatios, que las vuelven financieramente viables aunque juntas cuesten $650 millones, mientras El Tablón se cotice en $120 millones, pero produciendo 20 megavatios.

    Otra ventaja de Los Llanitos y Jicatuyo es que ya hay interesados en construirlas.

    La empresa constructora Odebrecht, de Brasil, considerada la más grande en su ramo en América Latina, ya tiene un contrato aprobado por el Congreso Nacional, además del estudio de impacto ambiental que goza del visto bueno de la Secretaría de Recursos Naturales.

    La última versión oficial de la Enee en cuanto a los avances de las represas, fue lo que declaró Arístides Mejía cuando presidió la Junta Interventora de la Enee. Él informó que el megavatio valdría 79.05 dólares, o sea 7.905 centavos de dólar por kilovatio hora, para las represas Los Llanitos y Jicatuyo.

    Las dos generarían 273 megavatios a partir de 2014.

    'No me refiero tanto a Los Llanitos y Jicatuyo porque creo que eso va. Ya hay un convenio con el gobierno de Brasil y eso fallaría sólo si Brasil tiene problemas económicos. Esperamos de que eso no pare la represas de Jicatuyo y Los Llanitos', apuntó con preocupación el director de la Cevs.

    Sandoval señala que con la recesión de Estados Unidos y la crisis que ya impacta a los hondureños, se hace más lejana la posibilidad de que las represas algún día se concreten.

    'Eso nos preocupa porque vamos a seguir teniendo inviernos fuertes y las soluciones se van a ir disipando. El estudio perderá actualidad. Eso no nos deja de preocupar. Lo que nos queda es seguir es encomendándonos a Dios', advierte.

    Unidos

    Según la Cevs, si las fuerzas vivas del Valle pusieran manos a la obra y reclamaran El Tablón, la obra tendría posibilidades y se agilizaría su construcción. Ése es el plan para el próximo año.

    Harán un frente común con empresarios, productores, sindicatos y ciudadanos para demandar el proyecto que convertirá a la Zona Metropolitana del Valle de Sula en un sitio de alta plusvalía.

    Este plan es respaldado por la Cámara Hondureña de la Construcción, Chico y el Colegio de Ingenieros, que tienen entre sus planes exponer a diversos sectores de la sociedad por qué las represas deben construirse cuanto antes en los ríos Ulúa y Chamelecón.

    Osmín Bautista, presidente de la Chico, fue enfático en lo que respecta a la necesidad de estos proyectos y lo que deben hacer las autoridades. 'Si el Ulúa y el Chamelecón no se contienen, estamos matando el valle más rico del país. A estas alturas no se deben seguir demorando esas soluciones que técnicamente han sido analizadas una y otra vez '.

    Preocupados

    Los productores de la zonas bajas de Cortés respaldan la iniciativa de la Comisión.

    Santos Arnulfo Corrales es uno de los productores damnificados de los campos de La Lima. El desbordamiento del Chamelecón en los campos Nola y Kele Kele destruyó sus cultivos y le dejó cuantiosas pérdidas.

    'No estábamos muy de acuerdo con la represa porque con El Cajón vimos que el caudal del río bajó en las partes bajas. Eso afectaría la tierra, pero ya no queremos seguir perdiendo todo en cada llena', dijo Corrales.

    Tímidos avances

    Planes sin muchos avances. Eso es lo que hay de las represas Los Llanitos y Jicatuyo y lo reconoce la Enee.

    El gerente noroccidental Jacobo Dacosta Gómez explicó que para las dos centrales hidroeléctricas planeadas sobre el Ulúa ya fue creada una comisión por la Enee para establecer acercamientos con los inversionistas brasileños.

    Aunque es evidente el interés de la estatal, Dacosta dijo que existe una probable fecha para el inicio de la ejecución de los proyectos; sin embargo, la desconoce.

    El Tablón y sus bondades

    La represa. El Tablón está concebida como un proyecto multipropósito ubicado en el río Chamelecón a 20 kilómetros de San Pedro Sula y 2.5 kilómetros debajo de la confluencia de la quebrada La Mina en el departamento de Santa Bárbara, municipio de Quimistán.

    Exactamente está a 1.9 kilómetros de la aldea El Tablón. El embalse que formará la represa abarca los municipios de Quimistán, Petoa y San Marcos y borrará del mapa a las aldeas La Ceibita, Tejeras y Las Brisas para las cuales se ha diseñado un visionario plan de reubicación que las dotaría de todos los servicios básicos de una comunidad moderna.

    Entre los beneficios de la represa, la Cevs ubica a la cabeza el control de inundaciones en las zonas de confluencia del río Chamelecón.

    Paralelamente, la represa se convertiría en la reserva de agua potable del Valle de Sula para los próximos 50 años. En cuanto al componente energético, El Tablón tendrá capacidad de generar 20 megavatios para alimentar el sector industrial, que está en pleno apogeo en el valle de Naco.

    La represa será de concreto compactado con rodillo y tendrá una altura de 76 metros, con longitud de cresta de 320 metros y ancho de 5.24 metros. La casa de máquinas tendrá dos turbinas y cada una generará 10 megavatios. En el aspecto ambiental, la represa formará un lago/embalse que aportará cambios favorables a la zona y será un sitio propicio para el turismo.

    • Cuando el Chamelecón alcanza 5.50 metros de altura, rompe bordos y causa llenas. Su descenso al Valle de Sula es acelerado.
    • El río Ulúa, por ser más ancho y caudaloso y por estar en lo plano, es menos veloz, pero está azolvado. Su daño también es letal.