25/04/2024
11:59 AM

Proponen renuncia de Jorge Cálix y Luis Redondo a cambio de una tercería

Ayer, de forma simultánea se escogió a Luis Redondo y a Jorge Cálix para la presidencia del Congreso Nacional.

Tegucigalpa, Honduras.

La nueva crisis política que vive Honduras derivó ayer domingo en la elección de dos juntas directivas en propiedad del Congreso Nacional, una en la sede del Legislativo y otra en las afueras de Tegucigalpa, a tres días de que la nueva presidenta electa del país, Xiomara Castro, asuma el poder.

Para el expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, esta crisis tiene connotación legal y constitucional, puesto que fueron elegidas dos juntas directivas, lo que genera preocupación. “La presidenta electa Xiomara Castro dijo que será juramentada por Luis Redondo, pero él no fue nombrado legalmente”, dijo.

Lobo Sosa instó a Xiomara Castro a reunir a Jorge Cálix y a Luis Redondo para plantearles la crisis y buscarle una solución, que a criterio del exmandatario, es la renuncia de ambos y la postulación de una tercería.

“Aquí deben intervenir Xiomara Castro y Salvador Nasralla, esto puede resolverse, pero sobre todo si ella los reúne. Hay que dejar de un lado las vanidades y sentarse a resolver, ella tiene el poder de hacerlo”, sostuvo el exgobernante.

Para el dirigente liberal y exdiputado Víctor Cubas, Xiomara Castro está llamada a demostrar su liderazgo y concilicar a sus diputados.

“No se trata de que ella imponga una junta directiva en otro poder del Estado, quien la elige son los diputados propietarios, tampoco los suplentes están amparados en ley para hacerlo”, ejemplificó.

Relacionada: Sectores llaman a los políticos al diálogo y dejar los ataques y odio

“Ella (Xiomara Castro) está a tiempo, lo ideal es que se declaren nulas las dos juntas directivas, proponer una tercería y llamar a los demás diputados para que elijan, ya que las diferentes bancadas dijeron públicamente que apoyarán al diputado que decida Libre”, añadió.

Por su lado, Rasel Tomé, al ser consultado sobre una opción de colocar a una tercera persona a la presidencia del Congreso, que no sean Jorge Cálix ni Luis Redondo, mencionó escuetamente que “estamos abiertos al diálogo, pero en este momento la prioridad es trabajar para instalarlos mañana en la primera legislatura en el Congreso Nacional, también nos estamos preparando para la juramentación de la presidenta electa Xiomara Castro”.

Momento en que elegían a Luis Redondo como presidente del Congreso Nacional; alternamente juramentaban a Jorge Cálix en Bosques de Zambrano.

La crisis se comenzó a gestar poco tiempo después de que en octubre de 2021, antes de las elecciones generales del 28 de noviembre, Castro y su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, coordinador general de Libre, suscribieron una alianza solo para el nivel electivo presidencial con otros dos partidos minoritarios.

Como parte de esa alianza, el presidente del Partido Salvador de Honduras (PSH), Salvador Nasralla, que obtuvo 10 diputados, exigió que el candidato a la presidencia del Parlamento la escogería él, lo que fue avalado por Castro y el coordinador general de Libre.

Nasralla escogió como candidato a presidir el Parlamento a Luis Redondo, del PSH, quien tuvo el rechazo de una buena parte de los 50 diputados que obtuvo Libre en los comicios generales.

Los líderes y diputados de Libre y el PSH sabían que para elegir la nueva junta directiva provisional del Parlamento no contaban con la mayoría simple de 65 diputados, por lo que necesitarían del apoyo de otros partidos, como el Liberal (22), Anticorrupción (1) y Democracia Cristiana (1), y eventualmente unos pocos del gobernante Partido Nacional (44).

Con ese panorama, que ya se presagiaba incierto, por el rechazo a Luis Redondo por parte de una veintena de diputados de Libre, el viernes se llegó a la elección de la junta directiva provisional, en la que fue elegido Jorge Cálix, del partido que lidera Castro.

La presidenta Castro no reconoció a la junta directiva encabezada por Cálix, quien contó con 30 votos de Libre y al menos los 44 del Partido Nacional.

Además, el mismo viernes, Castro dio lectura a la decisión del partido Libre de expulsar a los 20 disidentes, de los que dos rectificaron, y los tildó de “traidores”, que se aliaron con el Partido Nacional, contra el que se votó en noviembre para sacarlo del poder después de 12 años de mandato.

Según los diputados de Libre que apoyan a Castro, la elección del viernes se celebró violentando normas parlamentarias y sin escuchar al portavoz de su partido para proponer a Luis Redondo. La elección de Cálix terminó en una confrontación y golpes entre diputados de Libre disidentes y afines a Xiomara Castro.

Con base a la ley correspondía ayer domingo la elección de la junta directiva en propiedad del Parlamento, lo que no fue posible en su sede en Tegucigalpa, porque en sus predios se concentraron desde el sábado miles de personas apoyando a la presidenta Castro, en una vigilia a la que ella había convocado, a la que también asistió.

Sabiendo eso y que los seguidores de Castro seguían en las afueras del Parlamento, la junta directiva provisional electa el viernes convocó para las 8:30 am a una sesión en un club social de Zambrano, unos 30 kilómetros al norte de Tegucigalpa, donde Jorge Cálix fue ratificado, con 80 votos.

Al mismo tiempo, en el Parlamento se elegía una segunda directiva en propiedad encabezada por Luis Redondo, que fue reconocida por Xiomara Castro, electa con diputados propietarios y suplentes.

Si por la nueva crisis política que vive Honduras, Xiomara Castro no pudiera jurar ante el Parlamento, la ley señala que lo podrá hacer ante el Supremo, con magistrados en su mayoría del Partido Nacional. Si eso tampoco fuera posible, una tercera opción sería ante un juez.