México D.F. alberga la tercera basílica más visitada del mundo y la primera de Latinoamérica: la que acoge a la Virgen de Guadalupe. En este país, la Semana Santa se vive con el sentimiento a flor de piel.
Alberto Delbecque Peña, portavoz del Consejo de Promoción Turística de México, recomienda no perderse el vía crucis de Iztapalapa, uno de los núcleos urbanos que forman el Distrito Federal de ciudad de México, donde la representación de la Pasión de Cristo conjuga la fe religiosa, la tradición histórica y las raíces pluriculturales propias de la zona.
La escenificación tiene un significado profundo entre los iztapalapenses. Su origen deriva de la epidemia de cólera que afectó a esta población en 1833 y, desde entonces, se organiza esta representación como una muestra de agradecimiento al Señor de la Cuevita quien, de acuerdo con las creencias, ayudó a combatir esa enfermedad.
Cuasimodo en Chile
Enrique Gandásegui, funcionario del Gobierno de Chile, no duda en señalar la fiesta de Cuasimodo como “una de las grandes fiestas religiosas de la Semana Santa chilena”.
Distintas localidades que se enclavan en el valle Central de Chile lo celebran y tiene lugar el Domingo de Resurrección.
La palabra “cuasimodo” proviene de las primeras palabras del introito del segundo domingo de Pascua, “Quasi modo géniti infantes...”, (del latín, “Así como niños recién nacidos...”). En la actualidad es una de las principales celebraciones religiosas del país, calificada por el Papa Juan Pablo II, durante su visita a Chile en 1987, como “un verdadero tesoro del pueblo de Dios”.
Flores de Guatemala
Jorge Hernández, agregado comercial de Guatemala, recomienda vivir junto a los guatemaltecos una de las tradiciones heredadas de los conquistadores españoles, en la aldea de Santa Ana, de la ciudad colonial de Antigua, al oeste de Guatemala, en su prodigiosa y colorida procesión de Jesús Nazareno y la Virgen María.
Santa Ana, situada a dos kilómetros de la localidad de Antigua, se edificó la primera ermita sobre el Valle de Panchoy que, en 1543, se constituyó en la Ciudad de Santiago de los Caballeros, capital del entonces Reino de Guatemala que incluía a toda Centroamérica.
La procesión de Jesús de Nazareno mantiene un recorrido que dura diez horas desde Santa Ana a Antigua, donde discurre también por sus calles.
Alfombras en Honduras
En diferentes comunidades de Honduras, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección los fieles transitan sobre alfombras de aserrín de colores, artísticamente elaborados por los pobladores.
La ciudad pionera de esta actividad es Comayagua, que durante este período se sume en un proceso de contemplación por la pasión de Cristo y lleva a cabo una serie de procesiones, algunas con un carácter único. Las alfombras de aserrín se hacen con anticipación para suavisar un poco a Jesucristo el camino rumbo a la cruz.
Anímese a descubrir durante estos días una tradición que perdura durante siglos y que le ayudará a conocer otras gentes y otros destinos.