La limpieza puntual de los terrenos, vestimenta adecuada en los trabajos de campo, la fumigación periódica y el uso de mosquiteros son claves para disminuir la incidencia de leishmaniasis en las aldeas de San Pedro Sula.
Daisy Isabel Suazo, epidemióloga de la Región Metropolitana de Salud en la Capital Industrial, indicó que en el área montañosa, el cultivo de café y uso inadecuado de ropas para esta actividad son factores importantes para que esta zona esté afectada por la enfermedad.
Cuando las moscas llamadas flebótomo o plumilla (transmisor) pican a una persona, la enfermedad se puede manifestar en forma mucocutánea (deformidad en boca y nariz), visceral y cutánea no ulcerada y ulcerada, siendo esta última la de mayor incidencia en la zona.
“Hemos visto que en los lugares acumulan pulpa de café en unas pilas enormes y esos lugares son fuentes de crecimiento del vector.
Durante todo el año hay casos en la zona, pero se incrementan de noviembre a enero por el corte de café”, dijo.
El año pasado, 130 personas se infectaron y, en 2016 la región metropolitana, ya registra 110 casos hasta septiembre, por lo que ya se estima un ligero aumento al cierre del año.
Por esa razón, las autoridades de Epidemiología están colocando trampas y haciendo investigaciones con casos para disminuir los ciclos de contagio; sin embargo, lo remoto de algunas aldeas dificulta los trabajos.
El tratamiento se ofrece en los centros de salud.
El paciente debe recibir inyecciones de antimoniato de meglumina durante 20 días en los glúteos. Se han registrado casos en El Zapotal y Armenta.