El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, supervisó este martes los trabajos que se llevan a cabo en la base militar de Palmerola para convertirla en el aeropuerto internacional de la capital, tras el cierre del aeropuerto Toncontín, donde el 30 de mayo se accidentó un avión comercial.
'Palmerola será el aeropuerto internacional número cinco' de Honduras, sentenció el mandatario en rueda de prensa durante la visita a la base, situada en el valle de Comayagua, 70 km al norte de Tegucigalpa.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez, coordinador de la comisión que emprende los trabajos de adaptación de Palmerola, explicó que 'se ha comenzado a abrir pozos para atender la demanda de agua de la gran cantidad de gente' que se aglomerará en la nueva terminal aérea.
Pese a la fuerte oposición de diferentes sectores, el mandatario insistió en que Toncontín queda cerrado parcialmente porque se impide el aterrizaje de aviones de más de 42 pasajeros, luego del accidente que dejó cinco muertos y 65 lesionados.
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Anunció que se establecerá 'un puente aéreo con aviones ATR entre Tegucigalpa y Palmerola y se va a dar todas las facilidades a los que quieren venirse por carretera'.'Todas las líneas aéreas están apoyando Palmerola, no hay ninguna duda que es lo que le conviene a la capital y a los hondureños', aseveró.
Zelaya se reunió la noche del lunes con miembros del Comité Pro Defensa de Tegucigalpa que lucha abiertamente por la reapertura del aeropuerto Toncontín.
De la reunión salió una declaración en el sentido de que 'debe esperarse un dictamen que elaborará la Organización de Aeronáutica Civil (OCAI, de las Naciones Unidas) en un término no mayor de ocho días, sobre las condiciones que privan en el aeropuerto Toncontin para el desarrollo normal y seguro de la aviación'.
A la vez, el presidente ordenó comenzar las gestiones para el uso de Palmerola, la pista de una base militar construida por Estados Unidos entre 1984 y 1985.
