Tegucigalpa. Diferencias personales con la secretaria de Desarrollo Social, Hilda Hernández, pudieron haberle costado el cargo a la entonces directora del Programa de Asignación Familiar (Praf), María Elena Zepeda.
De manera intempestiva, la también excoordinadora del programa presidencial Bono 10 Mil fue separada de su cargo hace varias semanas en una acción que ha tomado por sorpresa a varios sectores.
Zepeda, quien según palabras del propio presidente Porfirio Lobo, se venía desempeñando en el cargo con buen suceso, dejó el Praf y la administración del Bono 10 Mil días antes del proceso de elecciones generales del 24 de noviembre.
La ahora exfuncionaria fue sustituida por quien se venía desempeñando como una de las principales asesoras de la titular de Desarrollo Social, Zoila Cruz, quien ahora coordina las actividades de dicha institución.
Desavenencias
Se conoció que Zepeda fue separada del cargo por desavenencias con la secretaria de Desarrollo, quien tiene bajo su responsabilidad el manejo del Bono 10 Mil Urbano, es decir, el apoyo a las madres solteras de escasos recursos en las principales ciudades del país.
De acuerdo con informes proporcionados por fuentes internas de ambas instituciones, Zepeda se habría negado a seguir las directrices de la secretaria de Desarrollo Social en cuanto al manejo del programa Bono 10 Mil, ya que se pretendía darle al mismo una vinculación más política antes de las elecciones.
Extraoficialmente se informó que Zepeda se habría negado a politizar este programa o poner a disposición fondos para ampliar la cobertura en el sector urbano, lo cual era competencia de la Secretaría de Desarrollo Social.
Ninguna autoridad del Gobierno quiso ayer hablar sobre las razones para la separación de la funcionaria. Se ha intentado en reiteradas ocasiones conocer la versión de la extitular de Praf sobre su intempestiva salida del Gobierno, pero no ha habido respuesta a través de su celular ni su correo electrónico.