27/04/2024
10:19 AM

Policía desalojará Unah-vs hoy si estudiantes mantienen toma

San Pedro Sula, Honduras.

Una jueza dictó ayer medidas cautelares distintas a la detención judicial a los 12 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) imputados por la toma del centro regional y además ordenó el desalojo pacífico del centro universitario.

En caso de que en 24 horas, que se empezaron a contar ayer por la tarde, el grupo de estudiantes que están en la Unah-vs no abandonen voluntariamente el centro universitario, un juez ejecutor procederá a dar la orden para que la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) y la Policía Nacional desalojen las instalaciones.

En cuanto a la resolución contra los 12 alumnos imputados, quienes se llegaron ayer en la Primera Estación de Policía de San Pedro Sula a rendir declaración de imputado, se decidió que podrán seguir en libertad, pero deberán presentarse dos días a la semana a firmar al Juzgado de Letras de lo Penal.

Además se les prohibió salir del país e ir a la Unah-vs.

En total son 12 imputados: Sayra Rodríguez Sánchez, Jenifer Rodríguez Sánchez, Consuelo Melara Regalado, José Daniel Morales, Edwin Molina Vásquez, Heydi Paz Navaro, José Luis Peña Tábora, Marcio Mondragón Cardona, Marco Tulio Rubí Callejas, Saúl Córdova Morales, Hugo Lemus Mejía y Mario Orellana Hernández. Todos son estudiantes de la Unah-vs.

Además ayer se fijó la fecha para audiencia inicial en el caso contra los 12 alumnos, la cual será el próximo 7 de agosto, presidida por otro juez.

Foto: La Prensa

Los 12 estudiantes involucrados en las tomas rindieron ayer declaración de imputado.
S orprendidos

Omar Menjívar, abogado defensor que acompañó a los estudiantes, expresó que se está tratando a los 12 jóvenes como si fueran peligrosos delincuentes, lo cual, según él, es injusto.

“Los muchachos son gente de bien, personas estudiosas, sin ningún historial delictivo y se han presentado voluntariamente ante el llamado por el requerimiento fiscal, pero se está siendo exageradamente duro con los muchachos. Venir a firmar dos días por semana e impedirles ir a la universidad es una medida desproporcionada”, aseguró el abogado.

Menjívar agregó que tiene la esperanza de que el proceso “sea más justo” a partir del inicio de la audiencia inicial.

“Presentamos un recurso, pero la jueza lo desestimó y confirmó su resolución. Podríamos apelar, pero no tiene caso, pues pasarían varios meses para que se resolviera sobre ella. Mejor esperaremos la audiencia inicial de agosto, que esperamos sea más equilibrada”, manifestó el defensor.

Edwin Molina, uno de los 12 estudiantes de la Unah-vs imputados, consideró que se están tomando medidas extremas contra ellos.

“Hemos demostrado voluntad de participar en el proceso. No somos ninguna amenaza. Simplemente no queremos que se nos trate como si ya estuviera decidido o determinado que cometimos un delito”, expresó Molina.

El malentendido

Varios estudiantes se quedaron ayer toda la madrugada en la Unah-vs para mantenerla tomada.

Estaban alertas, pues creían que la Policía llegaría a desalojarlos a las 6:00 am de ayer, pero pasaron las horas y nada pasó, pues la orden de desalojo ayer solo era para la Unah de Tegucigalpa.

Jóvenes universitarios encapuchados que tuvieron cerrado el campus hablaron sobre sus acciones y motivos de protesta con el equipo periodístico de Diario LA PRENSA sin identificarse, según ellos, por temor a represalias.

“Lo que pedimos es la derogación de la nueva tabla de unidades valorativas, la cual viene a limitar el derecho a la educación. También exigimos que no se cancele el periodo a los estudiantes de Odontología, pues esto se hizo sin seguir el debido proceso. Además, ellos peleaban una causa justa y no se les puede castigar por eso”, indicó uno de los jóvenes.

Los protestantes afirmaron que no causarán enfrentamientos violentos.

“Si viene un contingente de la Policía, nos saldremos y ya. Dejaremos las instalaciones. No vamos a pelear ni nada así”, afirmaron los jóvenes.

Foto: La Prensa

Los protestantes creían que la Policía los desalojaría, pero aún no había orden de hacerlo.