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Personas con discapacidad se sienten discriminadas en Honduras

  • 03 diciembre 2019 /

Álvarez señaló que con mucho esfuerzo se costeó sus estudios y se hizo abogado porque esa es una profesión para servir a los demás.

Tegucigalpa.

La discriminación es uno de los mayores problemas que enfrentan en Honduras las personas con discapacidad, lo que afectaría, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a alrededor del 10 por ciento de los 9,3 millones de habitantes que tiene el país centroamericano.

'Nosotros tenemos un dato estable, la gente con discapacidad anda en alrededor de 1,2 millones de personas', dijo a EFE en Tegucigalpa Eduardo Gaitán, miembro de la 'Asociación Daniel de Familias y Amigos de personas con discapacidad Unidos por la inclusión de Honduras', no gubernamental.

Agregó que muchos hondureños con discapacidad, que necesitan ayuda, no reciben, por ejemplo los beneficios del Bono 10.000 lempiras (unos 403 dólares) o la Bolsa Solidaria (víveres) que otorga el Gobierno a familias pobres.

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Tampoco pueden acceder a una vivienda, entre otros beneficios, subrayó, Gaitán, quien además señaló, como una muestra más de la discriminación, el hecho de que en el reciente informe sobre los Derechos Humanos en Honduras, presentado en Tegucigalpa el 25 de noviembre, no se menciona a las personas con discapacidad.

Foto: La Prensa

Fotografía fechada el 25 de noviembre de 2019 que muestra a una paciente mientras recibe atención de rehabilitación, en un Centro de Atención Integral, en Tegucigalpa (Honduras). EFE/ Gustavo Amador
Gaitán señaló que a las discapacidades física, intelectual sensorial y psíquica, se suman otras derivadas de enfermedades como la diabetes y problemas del corazón.

De la discriminación también habló con EFE el abogado William Álvarez, de 34 años, quien nació ciego, igual que otras dos hermanas mayores suyas, por un problema genético.

Álvarez señaló que con mucho esfuerzo se costeó sus estudios y se hizo abogado porque esa es una profesión para servir a los demás.

ENTRE LOS QUE TRABAJAN Y PIDEN EN LAS CALLES

Muchas de las personas con discapacidad, que no reciben ayuda como terapia física en centros públicos, se ganan la vida en las calles vendiendo cosas, limpiando parabrisas o través de un oficio.

Otros, con dificultades para caminar, apoyados en bastones, algunos incluso solo con una de sus manos, o sin ambas, piden dinero o comida a los conductores de vehículos.

Pero también hay muchos que son ejemplo, como Omar Flores, un vendedor de libros en el centro de Tegucigalpa, quien adolescente perdió sus antebrazos a causa de una descarga eléctrica.

Omar estudió periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras ( UNAH), aunque no ejerce su profesión.

En los alrededores de una zona hotelera, Lucio Hernández Bustillo, un hombre que en 2016 perdió sus piernas, sentado en un triciclo de madera, que impulsa con sus manos, ofrece a orillas de una calle sus servicios como zapatero.

Lucio relató a EFE que perdió sus extremidades inferiores, además de otras lesiones graves en el tórax y la cabeza, al ser atropellado por un conductor de un vehículo en Tegucigalpa.

Añadió que una ayuda estatal que estuvo recibiendo durante un tiempo, se la han suspendido, pero que se gana la vida trabajando.

En su opinión, hay personas que, con todas sus facultades, tienen la 'discapacidad en la cabeza' y por eso se meten a actividades ilícitas que les llevan a la cárcel o la muerte.

LAS 'MANOS MILAGROSAS' DEL SAN FELIPE

En Tegucigalpa funcionan varias salas de terapia públicas en las que a diario atienden a centenares de pacientes que sufren diversos tipos de discapacidad, algunas de ellas con atención dedicada más a personas de la tercera edad.

'El médico cubano y sus muchachos tienen manos milagrosas, me han ayudado a caminar, cuando vine por primera vez, hace más de un año, yo no podía caminar, llegué fracturada de cadera, en silla de ruedas', indicó a EFE una paciente del Centro de Atención al Adulto Mayor, que funciona en un Asilo de Ancianos, a un costado del centenario Hospital San Felipe.

La iniciativa para crear el Centro de Atención al Adulto Mayor surgió hace dos años y medio de la exministra de Salud Roxana Araujo, quien ahora es su directora.

La consulta a los pacientes discapacitados que llegan al Centro de Atención al Adulto Mayor está a cargo del médico cubano Luis Manuel Hernández, especialista en medicina física y rehabilitación.

'A diario atendemos entre 50 y 60 personas en el departamento de fisioterapia, recibiendo diferentes tipos de tratamiento, o sea usando distintos tipos de agentes físicos y haciendo algún tipo de ejercicios con ellos', señaló Hernández.

En la sala, que fue inaugurada por la primera dama, Ana García de Hernández, se atienden de lunes a viernes, de las 07:00 a las 12:00 hora local (de 13:00 a 18:00 GMT), casos de personas de la tercera edad con distintas limitaciones; por ejemplo, daños en la columna, brazos, rodillas, fracturas de cadera u otros miembros, también pacientes con accidentes vasculares encefálicos, entre otros.

La sala atiende, además, por la tarde, de 25 a 30 pacientes del Asilo de Ancianos, también con distintos tipos de incapacidades.

Hernández, quien llegó a Honduras con las primeras brigadas de su país para ayudar en la emergencia que vivieron los hondureños a raíz del devastador huracán Mitch en 1998, trabaja con un equipo de unas seis personas que atienden a los pacientes del Centro de Atención al Adulto Mayor.

REGISTROS OFICIALES

El director de Discapacidad y coordinador del estatal Programa Honduras para Todos, Moisés Izaguirre, dijo a EFE que el país no tuvo antes un registro de las personas con discapacidad, pero que actualmente ya tienen un levantamiento de unas 80.000 fichas a partir de una iniciativa emprendida hace tres años, tomada a partir de una experiencia conocida por la primera dama en Ecuador.

Las personas registradas están recibiendo asistencia del Gobierno y el censo ya tiene presencia en los 18 departamentos del país, restando solamente 60 de los 298 municipios, añadió.

Personal del programa visita los municipios para conocer las familias donde hay algún miembro que tenga algún tipo de discapacidad.

Izaguirre recordó que hay casos de familias en los que esconden a las personas con discapacidad, lo que en su opinión 'debe ir cambiando en la sociedad hondureña'.